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Sharapova, otra vez finalista en Roland Garros; define con Halep

PARÍS -- Arrancaron 128. Quedan dos. Por caminos distintos, pero con credenciales en común, Maria Sharapova y Simona Halep avanzaron este jueves a la final de Roland Garros. La rusa volvió a levantar un set de desventaja, como en octavos y cuartos, y superó a Eugenie Bouchard por 4-6, 7-5 y 6-2, alcanzando su tercera definición en París de manera consecutiva. Más tarde, la rumana frenó a Andrea Petkovic por 6-2 y 7-6 (4), ampliando el que ya era su mejor registro en Grand Slams, y certificando su ingreso al Top 3 de la WTA.

Sharapova fue de menor a mayor, en un partido con vaivenes. Como era de esperar, la agresividad de los tiros marcó el pulso en el inicio, y al igual que en las dos rondas anteriores, ante Samantha Stosur y Garbiñe Muguruza, la rusa comenzó algo errática y rápidamente cedió su servicio. Bouchard, con la ventaja (3-1), no supo capitalizar del todo el momento, mostró síntomas de nervios en su segunda semifinal de Grand Slam y se apresuró un poco en sus decisiones.

Así, la canadiense llegó a sufrir con su saque en el sexto game (tuvo dos break point) y a perderlo en el octavo. Sin embargo, volvió a hacer valer sus impactos rectos y veloces, especialmente con su revés, para ganar los últimos dos juegos y quedarse con el primer set por 6-4.

Sharapova no sintió el impacto del marcador. En el nuevo capítulo, tomó la iniciativa desde el primer game, con un quiebre en el segundo, y sacó máximo provecho del pasaje impreciso de Bouchard. Logró una distancia que pareció marcar sentencia (5-2), pero la canadiense pasó a jugar más suelta, sus golpes volvieron a hacer daño y se metió nuevamente en el partido, no sin antes encontrar dudas en la rusa, que cometió dos dobles faltas en puntos para set (5-3). Con la paridad en el marcador, la ex N°1 del mundo tuvo otra vez capacidad de reacción: dos games seguidos, después de ceder los tres anteriores, y la historia al tercero.

En el decisivo, la rusa extendió su buen momento pero además contó con algunas licencias del otro lado de la red. Bouchard falló en los puntos claves del tramo final (un largo game en 1-2 donde finalmente perdió el saque, un 15-30 de Sharapova en 4-2 -lo más cerca que estuvo de una instancia de quiebre en el set-) y terminó sin poder oponer resistencia al envión de su rival.

De esta manera, la ganadora avanzó a su novena final de Grand Slam y, lo dicho: tercera en fila en Roland Garros, donde fue campeona en 2012 y cedió en 2013 a manos de Serena Williams. Como agregado, se aseguró subir al sexto puesto del ranking, desactivando una vez más una potencial salida del Top 10 (si perdía caía al 11° lugar).

El otro boleto a la gran final fue para Halep, la jugadora más regular que ha mostrado el torneo. La rumana sigue sin ceder sets en París y ahora buscará repetir lo hecho en Juniors, categoría en la que ya cuenta con un antecedente de festejo en Roland Garros (2008).

Este jueves, Halep le ganó con solidez a una rival tan peligrosa como inestable, combo que la acompañó en toda la competencia. Producto de ese desfasaje, la rumana tuvo un andar dominante en el primer parcial y necesitó ajustar algunos detalles en la recta final.

De entrada, la nueva N°3 del mundo marcó presencia tomando las riendas de los peloteos, abriendo a su oponente desde el fondo y abultando su cuenta de tiros ganadores en pocos minutos. Así, en solo un cuarto de hora la rumana ya tenía dos quiebres de ventaja (4-1) y seguía generando presión sobre el servicio de la alemana.

Petkovic de a poco se fue metiendo en el partido y si bien no tuvo recursos para destrabar semejante diferencia, ofreció otra postura en el segundo capítulo: mayor decisión en los impactos, subidas a la red (con resultado dispar) y búsqueda creciente de tiros ganadores.

Ese planteo le permitió rubricar su primer quiebre en el partido y alcanzar doble dígito en winners (11, contra apenas tres del set inicial), pero también falló mucho y no pudo escaparle a 22 errores no forzados. Desde esa falta de constancia, Halep recuperó el break en 3-3 y luego ambas mantuvieron sus servicios sin mayor resistencia.

En el desempate, Petkovic mostró un pequeño compendio de todo lo bueno y lo malo que tenía para ofrecer, con una doble falta en 1-3, una buena defensa y un mejor ataque para volver en partido en 3-4 y servicio, y otro error increíble para ceder ventaja de 5-3. No habría más chances. Con su saque, Halep mostró la seguridad que no había del otro lado de la red y selló su pasaje a la definición.