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"Algo para no olvidar"

NUEVA YORK -- El relato del argentino Brian Dabul contiene detalles: "Estaba almorzando en casa después de un entrenamiento, y un amigo me llamó por teléfono. Después de hablar un rato, cuando estábamos por cortar, me dijo que me entrara a Internet, que había escuchado por la radio que alrededor de esa hora se hacía el sorteo del US Open".

"Terminé de comer y empecé a revisar. El cuadro está divido en cuatro secciones. Comencé a mirar en detalle el primer cuarto, el segundo, el tercero... y en el último, fui directamente hacia abajo y cuando vi que aparecía en el anteúltimo lugar, no lo podía creer".

Sí, efectivamente, en la primera participación oficial de Brian en el Grand Slam de la Gran Manzana, le tocaba Roger Federer, uno que suele ganar algún que otro partido allí.

"Está bueno... sé que será un partido muy, muy difícil, pero voy a vivir algo que no muchos pueden. ¿Cuántos dirán que enfrentaron al mejor de la historia?", pregunta.

Me permito interrumpirlo y comentarle a Brian mi posición acerca del tema: aporto que no existe un "mejor de la historia", sino que hay mejores por épocas. "No, no, no, no", es el mejor de la historia sin ninguna duda", descarta él, y pone el stress en la palabra "ninguna".

"Te lo dicen muchos tenistas. Obviamente que el tenis cambió, pero es el mejor de todos los tiempos. Más allá de los récords que logró, Roger hizo del tenis un arte. Es el equilibrio perfecto y la prolijidad en cada impacto, es un don que no se entrena, totalmente natural, y opuesto a lo que es Nadal, otro que es un grandísimo jugador y gana todo, pero representa más a lo físico, la garra... Federer es algo que, por lo menos, yo no vi nunca".

Para un jugador del ranking de Dabul (94º al momento de realizarse el sorteo), la situación de enfrentar a Roger en el debut puede verse de dos maneras: la derrota es más probable que en otros partidos, pero la situación de jugar en estadio central -el encuentro ya fue programado para el último turno del lunes en el estadio Arthur Ashe- ante una leyenda no es una situación frecuente. Como adelantó él, entonces, elige la segunda opción.

"Le contaré a mis nietos que lo enfrenté de noche, en horario estelar... No me lo olvidaré nunca. Que lo vea todo el mundo por televisión o Internet no me cambia mucho, sino el sentimiento mío de estar ahí", afirma el argentino de 26 años.

Y compara. "Es como que un jugador normal de fútbol haya enfrentado a Maradona. Es una emoción, un honor para el tipo, aunque ya sepa que perdía o que era muy difícil ganarle, ya era buenísimo estar en la cancha con él".

Pese a la dificultad, la derrota de Dabul no se decreta por anticipado y habrá una estrategia a seguir contra Federer. "Hay que estar muy fino. No se pueden dar regalitos, nada de eso. Tengo que hacer el tenis que hice este año, que me fue bastante bien, tratar de no dejarlo jugar. Si esperás a ver qué hace él, te pasa por arriba, no hay dudas. Haré lo mejor que pueda y, si no sale, trataré de disfrutarlo al máximo", afirma Dabul, quien se preparó para esta torneo durante dos semanas en Buenos Aires junto con su nuevo entrenador, Mariano Puerta.

Dabul es zurdo como Nadal, y Rafa es un tipo que le suele ganar a Federer. Pese a las distancias en el palmarés, ¿se puede sacar una enseñanza de la metodología de Nadal ante Federer?

Pensé que la pregunta podía sonar inadecuada, pero no. Dabul encuentra una: "La gente sabe que Federer tiene una muy buena derecha, pero si te fijás bien, Nadal le juega bastante a la derecha, como por ejemplo el revés cruzado al drive de Roger".

"De revés, Federer tiene más recursos para cambiar y tomar la iniciativa: te juega el slice, el ángulo, el paralelo, y una vez que se la levantaste, ahí sí viene la derecha. Creo que la invertida es su mejor golpe, no en sí la derecha en general. Algunos dicen que hay que jugarle todo al revés, pero pienso lo contrario. Si mirás los partidos que Rafa le ha ganado, él espera tranquilo jugándole sobre la derecha".

Ante Nadal, el argentino logró justamente un "mini-triunfo" especial. Fue en mayo del año pasado, en Roland Garros: en un set de exhibición jugado en serio, el argentino prevaleció por 7-5 en el estadio Philipp Chatrier.

"Junto con esto de Federer, son dos de las mejores cosas que pasaron en mi carrera, o sino pegan en el palo".

Obviamente, el del lunes será más importante porque es oficial, pero hay un punto en común: "Haber entrado a la cancha con los dos mejores de mi época, es grandioso".

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