DOHA -- La belga Kim Clijsters dejó en evidencia a la danesa Caroline Wozniacki, que se ha asegurado su condición de número uno del mundo hasta el final de año, y conquistó el tercer Masters femenino tras imponerse en el último partido de Doha, plagado de alternativas y una dura lucha, por 6-3 y 5-7 y 6-3.
La jugadora de Bilzen, de veintisiete años, que ya ganó en 2002 y 2003, se ha convertido en la quinta jugadora que conquista al menos en tres ocasiones esta competición, que reúne a las ocho mejores raquetas de la temporada.
Por delante tiene a Martina Navratilova, con ocho, a la alemana Steffi Graf y la estadounidense Chris Evert, con cinco, y a la serbia, después nacionalizada estadounidense, Monica Seles, con cuatro.
Con el recuerdo de la final del Abierto de Estados Unidos del pasado año, que entonces subrayó el retorno a la competición de la belga con el triunfo en Nueva York, Wozniacki y Clijsters se reencontraron, en Doha, con el Masters como apuesta.
Wozniacki quería imponer su condición de dominadora del circuito, de la mejor raqueta del año, con seis títulos en 2010 a sus espaldas, para elevar el total de su historial a doce.
La falta, no obstante, un éxito de relumbrón a la danesa. Un Grand Slam o un Masters. Las dos ocasiones que se asomó hacia el éxito en un grande Clijsters se cruzó en su camino.
La belga, que tras la victoria lograda en dos horas y 19 minutos, sumó el título número cuarenta de su carrera, pretende hacer frente al dominio de las nuevas raquetas que han asaltado el dominio del tenis femenino. Clijsters sigue entre las grandes. Cuenta, además, con experiencia.
Ganó el primer parcial con autoridad. Su fulgurante comienzo se extendió hasta pasado el ecuador del segundo, en el que se situó con 4-1. A partir de ahí resucitó Wozniacki. Igualó la manga y se apuntó el set. Llevó el partido al tramo definitivo.
En contra de lo esperado dada su veteranía, Clijsters mantuvo el tipo. Resistió a la fortaleza de su rival y en la primera ocasión que dispuso le rompió el saque a la danesa. Salvó tres puntos de rotura que tuvo Wozniacki en el noveno juego del tercer set y en la segunda oportunidad cerró el partido y amarró el triunfo.
Clijsters consiguió en Doha su cuarto título en 2010, tras los logrados en Brisbane, Miami, Cincinnati y en el Abierto de Estados Unidos, y dejó patente su potencial en el circuito femenino. La belga, imposible para Wozniacki, a la que ya batió en 2009 por 7-5 y 6-3, seguirá dando que hablar en el tenis femenino.