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Phillips queda fuera en Dallas

VALLEY RANCH -- A esto le llamamos un despido por misericordia. Wade Phillips no fue el único responsable por el miserable inicio de los Cowboys de 1-7 en la campaña. Ni por equivocación. Pero era momento de que se fuera de cualquier modo, porque este débil grupo de jugadores había dejado de jugar para él hace semanas.

El propietario de los Cowboys, Jerry Jones, despidió a Phillips este lunes, de acuerdo a Chris Mortensen de ESPN. El hecho de que el coordinador ofensivo Jason Garrett reemplazará --según reportes-- a Phillips, no inspirará a la afición, pero alguna forma de cambio era necesario. No creo ni por un segundo que Garrett sea considerado como la respuesta a largo plazo como entrenador en jefe. Supongo que si los Cowboys logran conjuntarse bajo su mando y juegan bien en la recta final, tendrá algún peso. Pero si Garrett hubiera hecho un gran trabajo, Phillips hubiera sido despedido desde hace mucho tiempo.

Phillips lideró a los Cowboys a dos títulos de la NFC Este durante su mandato y a su primer triunfo de postemporada desde el 1996. Los jugadores le respondieron de inmediato en el '07 en parte gracias a su actitud relajada, y el hecho de que era el opuesto exacto de Bill Parcells. Pero se negativa a hacer responsables a los jugadores eventualmente terminó siendo su talón de Aquiles.

Cuando sus jugadores empezaron a jugar horriblemente ante los Jaguars la semana pasada, no realizó cambios de personal. Y una de las razones por las que Phillips estaba en Dallas --su experiencia defensiva-- le falló al final. Una unidad con estelares All-Pro como DeMarcus Ware y Jay Ratliff se desvaneció perdiendo cinco partidos al hilo.

Jones debe despedirse a sí mismo también como gerente general, pero sabemos que eso no sucederá. Es responsable por este desastre, y el lunes, empezó la masiva tarea de limpieza. Phillips es un hombre simpático por quienes los jugadores disfrutaban jugar. Pero trató de ganarse a los jugadores con amistad en lugar de respeto. De haber tenido algún respeto por el hombre, seguramente no hubieran tirado la toalla de un modo tan épico.

Como resultado de consentir a los jugadores, los Cowboys podrían ser el equipo con la piel más delgada de la liga. Se han convertido en una gran vergüenza basándonos en las expectativas de pretemporada. Ahora, Jones estará celebrando el Super Bowl en Cowboys Stadium mientras busca su siguiente entrenador en jefe.

Este movimiento se hubiera hecho antes si Jones no fuera tan necio. Desesperadamente deseaba mantener a Phillips porque era una situación cómoda para él. A Phillips nunca le importó deferir a Jones en prácticamente todas las decisiones. Pero una vez más, Jones sacrificó victorias por comodidad.

Phillips estaba suplicando ser despedido en las últimas semanas. Este lunes, Jones finalmente le concedió su deseo.

Estoy ansioso por oír lo que tenga que decir esta tarde, pero no es como si hubiera arreglos rápidos para este equipo fracturado. El movimiento debió hacerse porque la afición estaba lista para rebelarse. Jones estaba avergonzado por el esfuerzo de anoche. Ahora se está responsabilizando por parte del caos que él mismo ayudó a crear.

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