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Acapulco: Nadal-Ferrer, la final

ACAPULCO -- El español Rafael Nadal, N°5 del mundo, logró una valiosa victoria por 7-5 y 6-4 ante su compatriota Nicolás Almagro (12°) y definirá el ATP 500 de Acapulco ante el también ibérico David Ferrer, máximo favorito y defensor del título, que derrotó al italiano Fabio Fognini por 6-3, 6-7 (5) y 6-1. La final soñada en México.

En el cierre de la jornada, entre Nadal y Almagro, recién en el quinto game del juego hubo una variable. Hasta ahí era todo anunciado, como si no se conocieran y se estaban estudiando. Ahí Nicolás Almagro dio indicios de querer soltarse un poco más, a través de una derecha y su explosivo revés, pero rápidamente volvió a encoger el brazo. Era claro, el respeto dominaba.

Nadal, en su tercer torneo tras estar siete meses inactivo, se plantó en la cancha como si nada. Como si fuese el mismo que había ganado en los ocho enfrentamientos previos. De hecho, es el mismo. Pero su bola no es tan profunda ni pesa tanto como lo hacía antes de la lesión. Será cuestión de tiempo, sin dudas. Pero mentalmente está intacto.

Y así lo dejó en claro en el momento decisivo del primer set. Luego de mandar con sus servicios, Rafa quedó entre la espada y la pared, pero no se inmutó. Almagro fue el qe se apresuró y terminó desperdiciando un set point, con una derecha paralela algo exigida. Nadal, así, mantuvo su saque y fue en busca del de su oponente.

Lo logró. El exnúmero uno del mundo se plantó mucho más agresivo y puso en verdaderos aprietos al N°12 del mundo, quien, sensiblemente, bajó su efectividad con los primeros servicios. Ante la oportunidad, el mallorquín no perdonó. Quiebre y, luego, cierre con su saque para el 7-5 inicial.

El segundo set fue muy parecido. Casi un calco. Almagro tuvo su gran oportunidad en el sexto game, en el que llegó a tener tres break-point (0-40), pero no pudo capitalizarla y comenzó a derrumbarse. Por momentos molesto, el juego del reciente semifinalista en Buenos Aires era demasiado inestable. Muy distinto a su victoria de cuartos de final ante el argentino Zeballos.

Nadal, expectante, volvió a pisar el acelerador en el instante justo. Con el 4-4 fue a fondo. Volvió a ser agresivo e intimidó, sin dudas, a Almagro, quien una vez más cayó en la efectividad con su primer servicio. Rafa tomó la delante, ratificó la historia con su saque y terminó cerrando con victoria, su primera ante un top 20 -en su primer cruce- desde su vuelta a la acción.

El español, quien sólo perdió en la final de Viña ante Zeballos desde retorno post lesión, tenía como mejor victoria el festejo ante el francés Jeremy Chardy (26°), jugador más afín a superficies veloces. Hoy se cargó a Almagro. Y para la final tiene quizá el desafío más duro que podría tener sobre clay: David Ferrer.

Justamente e máximo favorito y ganador de las últimas tres ediciones venció el italiano Fabio Fognini por 6-3, 6-7 (5) y 6-1 en la primera semifinal del ATP 500 de Acapulco. Luego, choque de ibéricos entre Rafael Nadal, segundo cabeza de serie, y Nicolás Almagro, tercer preclasificado.

Sin jugar bien, Ferrer extendió su racha en Acapulco y sumó su 19° victoria de manera consecutiva en el certamen mexicano, donde ganó las últimas tres ediciones.

Intermitente, con muchos errores no forzados y problemas en el servicio. Ésas fueron las tres variables que complicaron demasiado al español. Sin embargo, su jerarquía y la poca efectividad del italiano en el inicio del tercer set, terminaron dejando todo libre para el avance de Ferrer a la próxima ronda.

El europeo, número cuatro del mundo, no estuvo cómodo en la noche de Acapulco desde el primer momento. El set inicial quedó en sus manos por un certero quiebre en el octavo game, pero las sensaciones entregadas por Ferrer no eran las de siempre.

Fognini, al ver los inusuales errores del español, se animó un poquito más. Pero también se repitió en errores. Así el partido ingresó en un bache. Mal juego y quiebres de servicio por doquier. Todo desencadenó en un tie-break, en el que el italiano sorprendió al ser más ofensivo.

Aún sin mostrar un buen nivel, Ferrer aprovechó las ventajas dadas por Fognini y, tras dos games muy cerrados, se puso 2-0 en el tercer set. El encuentro tomó un poco más de claridad. El español se limitó a tratar de cometer la menor cantidad de errores y el italiano se fue hundiendo solo de a poquito.

Finalmente, tras dos horas y 23 minutos de acción, el máximo favorito se terminó abriendo el camino hacia el partido decisivo y puso en su marca personal un récord de 21-2 en la temporada. Así, si jugar bien, ganó igual.