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Sólo quiere que lo quieran

BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- El 28 de junio de 2005, hace menos de un año, Alfio Basile era presentado oficialmente como nuevo entrenador de Boca. Llegaba en un momento difícil porque el equipo, en el festejo de su "Xentenario", andaba de mal en peor.

Eliminado de la Libertadores en un partido escandaloso por los cuartos de final con las Chivas de Guadalajara, lejos de la pelea por el
torneo local y ya sin chances de jugar la Copa Libertadores 2006, el "Coco" asumía un duro desafío: volver a poner a Boca en lo más alto.

Basile llegaba sin el apoyo de los hinchas, quienes preferían por amplia mayoría a Julio César Falcioni. Por eso una de sus primeras frases fue: "Ojalá me pase lo mismo que a Russo". Se refería a Miguel Angel Russo, técnico de Vélez, repudiado en el inicio de su gestión pero reconocido finalmente tras la obtención del Clausura 2005.

En ese momento ni el propio Basile imaginaba lo que vendría, se "conformaba" con terminar su contrato al menos con un título. Pero le fue mucho mejor. En 10 meses de gestión ganó todo lo que jugó: Recopa Sudamericana, Copa Sudamericana, Apertura 2005 y Clausura 2006, torneo que acaba de conquistar tras el triunfo por 2-0 ante Independiente. Récord perfecto. Más: se quedó hasta con el torneo de verano.

LA MANO DE "DIOS"
Una semana antes de que Basile firmara su contrato el presidente Mauricio Macri se reunía con Falcioni y le ofrecía 300.000 dólares para que se haga cargo del equipo. El ex DT de Banfield era el "elegido", hasta que llegó "la mano de Dios" y torció el rumbo de la historia.

"Para mí, -disparó Maradona-, Boca necesita un técnico con experiencia y personalidad, que sepa manejar un grupo con tantas figuras. Y ese es Basile". La banca del "Diez" enfrió la llegada de Falcioni. El "Coco" empezó a ganar terreno y el deseo de Maradona, que asumía como vicepresidente del departamento de fútbol, se hizo realidad.

ETERNO CANDIDATO
En los últimos años el nombre de Alfio Basile había sonado varias veces por La Boca. Pero por diversos motivos la llegada nunca se concretaba. En 2002, cuando se fue por primera vez Carlos Bianchi, el "Coco" habría rechazado una oferta por considerar que la sombra del "Virrey", ganador de todo con Boca, podría opacar su trabajo si de entrada los resultados no lo acompañaban.

Si la versión es verdadera no estaba equivocado. El "Maestro" Oscar Washington Tabárez, Miguel Angel Brindisi y Jorge Benítez sufrieron el "fantasma" post Bianchi. En 2004, cuando ya había arreglado su contrato con Colón, Basile volvió a ser tentado, pero el DT optó por respetar lo firmado y se quedó en Santa Fe. Otra chance frustrada. Hasta que en 2005 Maradona dio su veredicto, Macri lo aceptó y Basile, por fin, se dio el gusto de dirigir a Boca.

UN LARGO Y SINUOSO CAMINO
Hoy, pese a que el reconocimiento desde las tribunas todavía no llegó, la mayoría de la gente de Boca no duda: Basile, a fuerza de éxitos, se ganó su continuidad al frente del equipo. Sin embargo, en los primeros partidos del Apertura pasado los cuestionamientos se oían cada vez con más fuerza. El equipo lleno de figuras se estaba armando (habían llegado jugadores como Insúa, Bilos, el "Cata" Díaz, Ibarra, Battaglia, Marino) y no rendía de acuerdo a lo esperado.

El detonante fue la derrota contra San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, la primera del Apertura 2005. En el siguiente partido de Boca en La Bombonera (contra Argentinos) hubo insultos de algunos hinchas y una bandera contra Basile que desató la furia de Maradona.

"Me puso muy mal que algunos lo putearan. Y que varios giles salgan con banderas a criticarlo. El que viene a putear a Boca que se quede en su casa. Si esto sigue así, o se va Alfio o me voy yo". El temblor pasó y Boca volvió a ganar, pero dos derrotas consecutivas
(Colón y Arsenal) bajaron a los "xeneizes" de la punta y pusieron otra vez en jaque al entrenador. Sin embargo, la remontada del equipo fue notable, y tras una atropellada excepcional se quedó con el torneo local y con la Copa Sudamericana. La casa estaba en orden y con tres nuevos títulos.

JUGADOR EXITOSO
Alfredo Basile nació el 1° de noviembre de 1943 en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Sí, Alfredo es en realidad su verdadero nombre, el que figura en el documento. Es que en el Registro Civil no aceptaron Alfio, el nombre que sus padres querían ponerle en honor a su abuelo. De todas maneras ese impedimento burocrático no impidió que todo el mundo lo llamara Alfio o "Coco", apodo que le puso su padrino desde que era chico.

Como jugador se formó en el club Bella Vista de Bahía, el mismo en el que brilló Rodrigo Palacio, hasta que a los 16 años hizo las valijas y viajó para Buenos Aires. Defensor rústico y aguerrido, integró el inolvidable Racing dirigido por Juan José Pizzutti, campeón argentino, de la Libertadores y de la Intercontinental en la década del sesenta. Más tarde, ya en Huracán, ganaría otro campeonato local, con el
recordado Huracán de 1973 que conducía César Luis Menotti.

A diferencia de su carrera como futbolista (sólo vistió las camisetas de Racing y Huracán), su trayectoria como técnico fue muy extensa. Arrancó en Chacarita, en 1975, y siguió por Rosario Central, Racing, Instituto, Huracán, Racing de Córdoba, Talleres, San Lorenzo, Vélez y Colón. En México, fue DT de Atlante y América. Cruzó el Río de la Plata para dirigir a Nacional de Montevideo, y también el
Atlántico para hacerse cargo del Atlético de Madrid del polémico Jesús Gil y Gil, con quien mantuvo una conflictiva relación.

"SELECCION" DE BUENAS Y MALAS
En 1990 llegó el momento cumbre de su carrera, cuando la AFA lo convocó para hacerse cargo de la selección. Con él, la Argentina vivió momentos de gloria y también de frustraciones y angustias. Fue bicampeón de la Copa América, en 1991 y 1993, y logró el récord de mantener a los albicelestes 33 partidos invicto. Pero, su paso por la selección también es recordado por el 0-5 en contra sufrido contra Colombia en las Eliminatorias para el Mundial 94, que obligó a jugar un sufrido repechaje contra Australia.

Lo peor llegaría en el Mundial de Estados Unidos. El equipo, integrado entre otros por Redondo, Caniggia, Maradona y Batistuta contaba, para la mayoría, con grandes chances de salir campeón. Sin embargo, después de un arranque a toda máquina, fue eliminado en octavos de final. Hubo, claro, un motivo contundente: el duro golpe que significó la suspensión que la FIFA le impuso a Maradona por doping, tras el partido de primera ronda contra Nigeria, y que originó la famosa frase de Diego: "Me cortaron las piernas".

Pese a semejante desilusión esa selección es recordada por el juego vistoso que mostraba en cada partido, por la vocación ofensiva en cualquier cancha, porque representaba al fútbol que le gusta al hincha argentino. Ese mensaje futbolístico, justamente, es el que Basile trató de transmitirles a todos los equipos que dirigió. Y que tuvo este Boca bicampeón en algunos momentos, tal vez pocos teniendo en cuenta los nombres con que cuenta el plantel, por lejos el mejor de la Argentina.

HOMBRE DE FAMILIA Y DE AMIGOS
Casado y con tres hijos, la familia es en su vida tan importante como los amigos. "Mostaza" Merlo, Osvaldo "Chiche" Sosa, el "Polaco" Daulte, Norberto Recasens, su representante, son compañeros inseparables en las tardes o las noches de café. Ni hablar del "Panadero"
Díaz, ayudante de campo en este Boca multicampeón y hermano de la vida.

Las cábalas forman parte de su vida cotidiana, y pueden apreciarse cada vez que sale a la cancha. Son infinitas y pasan por la ropa que se pone, una carpeta, la ubicación de cada integrante del cuerpo técnico al sentarse en el banco de los suplentes, el talco que el "Panadero" Díaz le pone en la espalda ante cada gol del equipo...

Su vozarrón, toda una marca registrada, está a tono con su personalidad, que lo muestra como un tipo de carácter y de pocas pulgas. Un ejemplo: cuando dirigió a Colón de Santa Fe casi se agarra a trompadas porque la barra brava le exigió una "colaboración" que él, obviamente, se negó a entregar.

MAS DESAFIOS
Mientras espera una reunión con Macri para definir su futuro (es casi un hecho que seguirá por un año más en el club) ya piensa en lo que viene: la Recopa con el San Pablo, el posible choque con el Liverpool, el campeón de Europa, por la Intercontinental, el Apertura, la Sudamericana y la Libertadores 2007, la gran apuesta del año próximo, junto con el otro gran desafío: lograr, a partir de ahora, el reconocimiento de la gente.

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