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Volver a empezar

BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- Perseverante, meticuloso, obsesivo táctico. Un aficionado a la lectura que como entrenador se ganó el respeto al lograr dos ascensos a Primera División. Así es conocido Gustavo Alfaro, el hombre que intentará imponerle su sello a Arsenal en el Apertura 2006. Tiene ganas de revancha y volverá a tener la oportunidad en el Sur Bonaerense luego de dejar su sello en Quilmes.

Allí, en su segunda etapa en el Cervecero, logró en el 2003 quebrar el maleficio para instalar de nuevo al club en la máxima categoría del fútbol argentino. Además, accedió a jugar la Copa Libertadores de América luego de 26 años y también a la Copa Sudamericana.

Pero... todo lo bueno dura poco y al jugar dos torneos simultáneos en la temporada 2004/05, el nivel en un grupo corto ya no pudo ser el mismo de antes. El desgaste y las diferencias con los referentes del plantel terminaron con su alejamiento. En total, Alfaro alcanzó los 81 partidos oficiales con Quilmes, y se despidió con un 44% de efectividad.

Pese a la gran expectativa que había generado su llegada y con refuerzos de renombre como Cardozo y Montero, en San Lorenzo, nunca pudo encontrar el equilibrio y terminó siendo sepultado por los malos resultados. Resultados que lo llevaron a tener que ratificar en cada fin de semana su continuidad. La pésima campaña en el Apertura 2005 y el mal arranque del Clausura 2006 terminaron de alejarlo también de la conducción del equipo de Boedo.

Nació el 14 de agosto de 1962 en Rafaela, en Santa Fe, y precisamente ahí desarrolló su carrera futbolística, primero como jugador y luego como entrenador de Atlético Rafaela. También dirigió Belgrano de Córdoba y Olimpo. Con este último, en la temporada 2001/02, logró su primer ascenso.

Tiene un sistema de juego definido que él mismo explica: "Yo juego con línea de 4 y no la cambio por línea de 3. En el medio me gusta estar bien cubierto. Pero la manera de jugar la definen los jugadores".

A punto de cumplir 43 años, Alfaro remplazará a Miguel Angel López, quien tuvo una corta estadía en Arsenal después de que el anterior ciclo de José María Bianco, que precedió al exitoso de Jorge Burruchaga, no cubriera las expectativas deseadas por los dirigentes.

"Me gusta plantearme objetivos que parecen imposibles, como los que conseguí con Olimpo o Quilmes. Mi principal aspiración es que los planteles que entreno logren grandes cosas", afirma.

Esta temporada Alfaro lo volverá a intentar, esta vez, con los colores de Arsenal.

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