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El día que cambió su vida

MIAMI -- Peyton Manning respondió la pregunta final.

Sí, puede ganar el Gran Juego. Y sí, puede hacerlo en gran manera también.

Su eterna búsqueda por un título concluyó el domingo en Miami, con una eficiente actuación ante los Chicago Bears que agregó el JMV del Super Bowl XLI a su larga lista de logros.

El dos veces JMV de la NFL completó 25 de 38 para 247 yardas y un pase de touchdown, manteniendo a los Bears fuera de foco con sus llamadas en la línea de golpeo en camino a la victoria por 29-17 para los Colts.

"Todos hicieron su parte. Trabajamos juntos", dijo Manning, tras levantar el trofeo Vince Lombardi con una mano.

Durante más de una década, Manning escuchó a los críticos reconocer sus logros con un pequeño asterisco: solamente podría ser recordado junto a John Elway, Joe Montana y Terry Bradshaw si ganaba un Super Bowl.

Ahora, Manning siempre podrá recordar su condición de ganador, haciendo brillar su anillo de campeonato.

"No creo que puedan decir nada más sobre él, más allá de que tiene calidad de Salón de la Fama y es uno de los mejores jugadores de la historia", dijo el entrenador de los Colts, Tony Dungy.

Las dudas comenzaron cuando Manning jugó en la universidad para Tennessee. En ese entonces nunca pudo vencer a su clásico rival, Florida, y un año después de su partida, los Volunteers ganaron el campeonato nacional.

En Indianapolis, las preguntas continuaron. Con un comienzo de 0-3 en playoffs, muchos dudaban si alguna vez ganaría en postemporada. Cuando finalmente lo logró, la gente decía que no podría vencer a New England. Y cuando pudo hacerlo, los críticos se apoyaban en que no era capaz de ganar el juego más importante de todos.

Pero eso también lo consiguió.

Luego de tomarse alrededor de un cuarto para entender a la defensiva de los Bears, Manning la disecó como un cirujano, cuidadosa y agresivamente. Metódicamente movió a Indianapolis, encontrando magistralmente a sus receptores abiertos, llamando la corrida cuando era necesario hacerlo, y convirtiendo terceras oportunidades.

"Creo que Peyton hizo un gran trabajo manteniendo la paciencia, y nuestro juego terrestre en la segunda mitad nos dio una gran mano", dijo Dungy.

El mariscal lanzó un pase para touchdown de 53 yardas a Reggie Wayne con un defensivo de Chicago aferrado a su cintura. Y ni un error en la cobertura de la patada inicial que le dio la chance a Devin Hester devolver el ovoide 92 yardas para touchdown desvió a los Colts del objetivo.

Manning no iba a permitirlo.

Lideró al equipo en una marcha a un gol de campo, y luego los Colts se pusieron en ventaja cuando Dominic Rhodes anotó en una corrida de 1 yarda. Manning tomó las riendas definitivas del partido estableciendo dos goles de campo de Adam Vinatieri en la segunda mitad. Y la defensiva se encargó del resto, con Kelvin Hayden devolviendo una intercepción para touchdown.

Manning le demostró al mundo que podía brillar en el escenario más importante del deporte.

"Esta ha sido nuestro lema en la temporada: hemos ganado como equipo. No entramos en pánico, mantuvimos la calma durante todo el encuentro. Estoy orgulloso de formar parte de este equipo", dijo Manning. "Es difícil explicarlo con palabras".

Información de AP fue utilizada en esta nota.