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"La Legión habla" y dice mucho...

BUENOS AIRES -- La Legión habla es el nuevo libro de Ediciones Al Arco en el que 12 de los mejores tenistas argentinos sorprenden con sus confesiones.

Dice Gastón Gaudio: "Para un tenista, la familia es lo peor que hay". Para José Acasuso: "El del tenis es un ambiente egoísta y con mucha envidia". Y según Juan Mónaco: "Siempre esperás que a tu rival le pase algo, aunque sea un amigo o el tipo con el que compartiste la habitación la noche anterior".

El libro de los periodistas Ignacio Uzquiza y Fernando Bianculli consiste en una serie de entrevistas realizadas a José Acasuso, Agustín Calleri, Guillermo Cañas, Guillermo Coria, Juan Ignacio Chela, David Nalbandian, Juan Martín Del Potro, Gastón Gaudio, Juan Mónaco, Mariano Puerta, Martín Vasallo Argüello y Mariano Zabaleta.

"Si los libros sirven para iluminar, La Legión habla alumbra sobre la superficie más valiosa del tenis: la experiencia de los jugadores. He leído prácticamente todos los libros sobre el tema: algunos me parecieron buenos, otros no tanto y los restantes no me han servido de nada. El valor de La Legión habla reside en 'la palabra' de los tenistas. Ellos nos cuentan sus cosas, nos brindan sus opiniones, nos transmiten sus vivencias", opina Guillermo Vilas, autor del prólogo.

Como señala Vilas, el libro apuesta a mostrar, de boca de sus protagonistas, que el tenis no es sólo prestigio, fama y dinero. También es egoísmo, competitividad extrema y soledad casi constante.

Estos 12 tenistas argentinos no dejan tema sin tratar ya que también exponen su visión sobre el trabajo de la Asociación Argentina de Tenis y las conclusiones a las que llegaron después de la serie de argentinos sancionados por casos de doping.

A continuación se seleccionan algunos de los fragmentos más jugosos de las entrevistas.

"¿Qué es el tenis?" "Es mi medio de vida, mi trabajo, aunque tengo el privilegio de hacerlo porque me gusta. Cuando tuve que dejar el colegio para dedicarme de lleno al tenis lo empecé a tomar más como un trabajo que como un placer. Con el tiempo me di cuenta de que, a pesar de que me gusta, no soy un apasionado del tenis". (José Acasuso)

"¿Te dieron una mano desde la Asociación cuando eras amateur?" "En ese momento no. Al contrario. A los pibes del Interior siempre se los trató de perjudicar. Esta dirigencia no sé cómo los trata, porque desde que está (Enrique) Morea yo ya no era más amateur y no estoy muy al tanto, pero la que estaba antes les puedo asegurar que a los pibes del Interior siempre trataban de cagarlos". (Agustín Calleri)

"¿La ATP es discriminatoria?" "Es discriminatoria por una lógica económica, como cualquier gran empresa multinacional. Es una más de las millones que hay en el mundo. Punto, lo acepto, pero que no me quieran vender que es un grupo de jugadores que deciden porque no es así". (Guillermo Cañas)

"¿Qué miserias y qué grandezas tiene la profesión del tenista?" "La principal miseria es la falsedad que hay en el ambiente, pero no sólo de parte de los jugadores sino de todos. En el tenis es muy común pasar de ser el peor a ser el mejor y viceversa. En la Argentina sos Dios o no existís. Cuando estás bien se te acercan todos y si los resultados no se dan quedás solo, o mejor dicho rodeado de la gente que realmente te quiere. Por eso, a veces, pude haber quedado como un forro o un agrandado porque nunca dejé que nadie entrara a mi círculo de confianza. Uno sabe cómo son estas cosas y que hay un montón de gente que se te pega en las buenas y después desaparece". (Guillermo Coria)

"¿Está la Copa Davis entre tus objetivos?" "Sí, para mí sí, lo tengo como un objetivo. Pero, a ver, varias cosas... Quizás vas a jugar la Davis y ganas 10 mil dólares y vas a un torneo y ganas 50 mil, por eso es difícil y entiendo a los que rechazan una convocatoria. Los entiendo y yo alguna vez también dije que no. La gente no ve esas cosas, te negás y te acusan de no jugar por la camiseta. Yo dejé muchas cosas por la Davis y nadie lo sabe; cuando yo jugué en Canadá con el Gordo (Agustín) Calleri varios habían dicho que no, y no estábamos ni en el Grupo Mundial. Perdí plata por jugar esa serie, porque no se ganaba ni un peso de premio y yo viajé con mi entrenador y tuve que pagar todo, su hotel, su pasaje. Me acuerdo de que el capitán de entonces, Franco Davín, tenía que poner su tarjeta de crédito para pagar las comidas. Y así mil cosas. Siempre estuve de suplente y nunca me quejé. Otra vez me estaba yendo a Punta del Este y me llamaron por los altoparlantes del aeropuerto porque Cañas se había lesionado. ¡Y después rechacé un llamado para ir a jugar Bielorrusia , porque se venía toda la gira de polvo y era una semana antes, y me mataron!" (Juan Ignacio Chela)

"En algún momento dijiste que tuviste ganas de dejar. ¿Por qué?" "Porque aparecieron presiones, los sponsors… Yo tenía 16 años y la gente ya me tomaba como promesa, empezaban a hablar de mí y eso me dio un poco de miedo. Además haber dejado el colegio me hizo bastante mal porque empecé a extrañar a mis amigos, y los viajes largos me hacían extrañar mucho a mi familia, hablaba sólo una vez por semana. Entonces me puse a pensar: "¿Qué estoy haciendo tan chico, alejándome de todo lo que quiero?", y dejé de jugar un mes. Pero esa distancia me sirvió para entender que el tenis era lo mío y que, como tenía chances, no podía desaprovechar la oportunidad". (Juan Martín Del Potro)

"¿Existen las escuelas ideológicas en el tenis como ocurre en el fútbol, por ejemplo?" "Yo particularmente soy de una ideología que no sé si es buena para el tenis. En términos futboleros, está más cerca del menottismo que del bilardismo. Cuando Nadal le ganó a Federer la final de Roland Garros 2006, después, en la conferencia de prensa, dijo: "No jugué bien pero sabía que poniendo garra y cabeza lo podía ganar". Yo no creo en eso y está mal. Pero es una ideología que la tengo tan adentro que no me la puedo sacar. Inclusive es un tema de permanente discusión con mi entrenador. El me dice: "Mil veces no vas a jugar bien" y ahora, por ahí, después de diez años de carrera, me doy cuenta de que habré jugado diez veces bien en toda mi vida". (Gastón Gaudio)

"¿Te pasó alguna vez de tener que compartir habitación con el rival del día siguiente?" "En Profesionales no, cada uno tiene su habitación. Pero a nivel Challengers y Futures muchas veces me pasó de tener que dormir con el tipo con el que al otro día tenía que jugar. ¡Lo quería matar! Es una sensación rarísima porque lo mínimo que pensás es: "Espero que este pibe duerma mal así tengo más chances de ganar". Y lo pensás aunque sea tu amigo. Siempre esperás que le pase algo al otro". (Juan Mónaco)

"Alguna vez se oyeron críticas hacia vos por tu forma de encarar el tenis: siempre profesional pero quizás un poco más relajada".
"Yo vivo la vida. Y creo que eso ayuda pero bueno, hay personas que creen lo contrario..." (David Nalbandian)

"¿Por qué volviste a jugar?" "Porque quería terminar mi carrera dentro de la cancha, me lo merezco, y para hacer lo imposible para terminar con un buen ránking. Lo soñé desde chiquito. Siempre quise dejar yo al tenis y no que el tenis me deje a mí. Por eso luché tanto por todo esto. Y volví a jugar para estar arriba. Porque siempre sentí que iba a volver a jugar". (Mariano Puerta)

"¿Qué significa Guillermo Vilas?" "Guillermo es un modelo que todos tuvimos en un momento y que ha sido tortuoso para muchos y para mí también. Uno siempre se siente menos que Guillermo en todo. Él ha sido el mejor en todo, como ejemplo y profesional. Se entrenaba ocho horas por día. Su imagen está tan grabada que en un momento llegué a odiarlo porque todos mis profesores me decían que me entrenase más tiempo y no sólo cuatro horas". (Martín Vassallo Arguello)

"Hay cosas que son normales, más allá de que no lo sean para el resto. ¿Por ejemplo? Las facilidades que tenés para conseguir cualquier cosa. Desde lo que tiene que ver con el dinero hasta con personalidades. Por ejemplo, ahora que me acuerdo, una vez estaba practicando en Madrid y me invitaron al entrenamiento del Real Madrid. Creo que ese puede ser el sueño de mucha gente y yo, gracias al tenis, tuve la posibilidad de estar con todos los jugadores argentinos y extranjeros del equipo. Uno puede creer que eso es algo normal pero, cuando te detenés a pensar, decís: "¿Qué hago yo acá comiendo con Ronaldo o Beckham?" Hasta jugué al tenis con el príncipe de Mónaco. Estaba un día entrenándome en Montecarlo y vinieron a decirme que el tipo tenía ganas de jugar, vino y jugamos un rato. Con el tiempo esas cosas terminan siendo tan normales que pasan a ser intrascendentes. De todas formas, esas son cosas que les suceden a los tenistas de elite, hay un montón de jugadores que no pasan ni cerca de ese tipo de situaciones..." (Mariano Zabaleta)

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