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Filis ante Yankees

La mesa está servida. De un lado, los campeones vigentes de la Serie Mundial, los Filis de Filadelfia, listos para defender su corona.

Del otro lado, los Yankees de Nueva York, expertos como nadie más en eso de levantar el trofeo al final de la contienda, de vuelta a la Serie Mundial en busca de su vigesimoséptimo título, después de seis años de ausencia.

FILIS DE FILADELFIA VS. YANKEES DE NUEVA YORK

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En su afán por convertirse en el primer equipo de la Liga Nacional en ganar Series Mundiales consecutivas desde que lo hiciera Cincinnati en 1975 y 1976, los Filis se apoyan en una ofensiva demoledora.

Cualquier equivocación ante los seis primeros de la tanda puede resultar costoso en extremo.

Jimmy Rollins y Shane Victorino son las puntas de lanza en el ataque de los monarcas, la veloz infantería que da paso a la artillería pesada compuesta por Chase Utley, Ryan Howard, Jayson Werth y el cubano Raúl Ibáñez.

Cierran la alineación el dominicano Pedro Feliz y el panameño Carlos Ruiz, un hombre que se agiganta en postemporada, convirtiéndose en uno de los bateadores más temibles del equipo.

En nueve juegos de postemporada, los Filis han anotado 55 carreras, a 6.1 por partido como promedio, con 76 hits, de los cuales 31 han sido extrabases: 13 dobletes, cuatro triples y 14 jonrones.

Semejante ofensiva fue suficiente hasta ahora para apoyar a un cuerpo de lanzadores lleno de dudas.

Con la excepción de Cliff Lee (2-0, 0.74), el pitcheo abridor no las ha tenido todas consigo.

Los otros tres que utilizará el manager Charlie Manuel en las aperturas serán Cole Hamels, Joe Blanton y Pedro Martínez.

Hamels está muy lejos de la forma que lo llevó a ser el Jugador Más Valioso de la pasada Serie Mundial y en tres aperturas en esta postemporada tiene un triunfo, un revés y efectividad de 6.75.

Blanton no tiene decisiones y ha trabajado para 4.66, mientras que Pedro, también sin victorias ni derrotas, lo hizo para 0.00, aunque con un historial negativo ante los Yankees, al extremo de confesar, cuando jugaba para Boston, su imposibilidad para vencer a los neoyorquinos. "Son mis papás", reconoció entonces el derecho dominicano.

Peor aún ha sido el bullpen, con Ryan Madson (4.50), J.A. Happ (7.36) y Chan Ho Park (8.10) con promedios para llorar.

Para alivio, el cerrador Brad Lidge ha recuperado su mejor forma y en tres oportunidades de salvamentos ha estado perfecto.

Contrasta entonces la faena monticular de los Yankees, que vencieron las dos primeras etapas de la postemporada con una rotación de tres abridores, CC Sabathia, A.J. Burnett y Andy Pettitte, todos ellos cubriendo al menos seis innings en cada apertura.

En nueve juegos de playoffs, el pitcheo de los Yankees trabaja para efectividad combinada de 2.46, con Sabathia como caballo de batalla, al sumar tres triunfos en igual número de salidas y promedio de 1.19.

El cuerpo de relevistas de Nueva York también luce profundo y variado, con el taponero panameño Mariano Rivera sacando a relucir su casta para cortar cualquier intento de rebelión.

A eso súmenle la defensa, que con la excepción del segundo juego de la serie ante los Angelinos, en que cometió tres errores, jugó los demás partidos de manera inmaculada.

El lado más débil de los Yankees es su ataque, pues aunque al igual que los Filis sumaron 14 jonrones, además de 12 dobles y un par de triples, en muchas ocasiones faltó el batazo oportuno y dejaron 79 corredores en bases.

Los Yankees del 2009 buscan igualar a los de 1923, que ganaron la Serie Mundial el año en que inauguraron estadio.

LOS CRUCES EN LA TEMPORADA REGULAR

EL JUGADOR CLAVE DE LOS FILIS

EL JUGADOR CLAVE DE LOS YANKEES