NEWARK -- Mientras muchos han cuestionado el futuro de Mark Sánchez tras perderse toda la campaña del 2013 por una lesión de hombro, su ex entrenador en jefe en Southern Cal, Pete Carroll, afirmó que el mariscal de campo mexicoamericano regresará al campo de juego en óptimas condiciones.
Durante el día dedicado a los medios de cara al Super Bowl XLVIII, el entrenador en jefe de los Seattle Seahawks dijo que confía en que Sánchez no ha jugado su último partido en la NFL.
"Mark tiene toda una carrera por delante", acotó Carroll, quien estuvo al mando en USC de 2001 a 2009. "Como suele suceder cuando tomas un descanso, puedes dar un paso atrás para analizar y evaluar lo sucedido y eso te vuelve una persona más fuerte. Esperemos que, por él, eso suceda en New York [con los Jets], o dondequiera que termine, si eso no funciona. Mark es un buen jugador de fútbol americano y creo que regresará mejor que nunca".
Sánchez, la quinta selección global del draft de la NFL en el 2009, sufrió un desgarre parcial de cartílago del hombro derecho tras una colisión en el tercer partido de pretemporada de los Jets y perdió su puesto ante el novato Geno Smith después de cuatro años como titular.
El mariscal de campo de 27 años fue ampliamente laureado como el salvador de la franquicia tras llevar a los Jets a dos Juegos de Campeonato de la AFC en sus dos primeras campañas con el uniforme verde, pero desde entonces ha sido blanco de amplias críticas tras una falta de mejoría en su desarrollo como pasador, con una suma global de 68 touchdowns y 69 intercepciones en su carrera, por lo cual se anticipa que será dejado en libertad por el equipo.
La campaña pasada Sánchez firmó una extensión de contrato de tres años y cerca de 60 millones de dólares, con incentivos, pero el dinero correspondiente a 2014-2016 no está garantizado. De permanecer con los Jets para el 2014, Sánchez devengaría un sueldo de 11.5 millones, lo cual incluye un bono de 2 millones de dólares pagadero en el mes de marzo.
Sánchez jugó tres años (2006-2008) bajo el mando de Carroll en USC, donde en aquel entonces el actual entrenador en jefe de los Seahawks criticó la decisión del mariscal de probar suerte en la NFL por considerarlo inexperto después de un solo año como titular.
En su primera ronda de experiencia profesional, Carroll fue precisamente el coordinador defensivo de los Jets por cuatro campañas hasta que fue promovido al puesto como timonel en 1994.
Carroll logró una marca de 6-5 en sus primeros 11 partidos en su debut como entrenador en jefe en la NFL, pero finalizó con cinco derrotas consecutivas y fue despedido una semana después de finalizar la temporada.