MÉXICO -- Estimados amigos de ESPN, llegó la Semana 2 y con ella la obligación de ganar para algunos equipos que presumen etiqueta de contendientes, y que perdieron en la Semana 1
Dato revelador es el siguiente: desde el 2002 de un total de 107 equipos que iniciaron con récord de 0-2 solamente 10 (el 9 por ciento) consiguieron avanzar a playoffs.
Pero bueno, hoy quisiera resaltar las sorpresas que se han presentado este fin de semana. Cierto es que apenas estamos en septiembre, esta temporada es muy joven y muchas cosas pueden cambiar, pero algunos resultados no estaban en el presupuesto, ni de aficionados ni en las casas de apuestas.
Miami venia de ganar en la primera semana ante Washington. Los Redskins no son en papel un rival tan peligroso, así que la victoria fue quizá esperada. Enfrentar en la segunda semana los Jaguars, candidatos a llevarse la primera selección en el siguiente draft, no parecía una empresa demasiado complicada. La realidad fue muy distinta.
Ni las 359 yardas, ni los dos pases de touchdown de Ryan Tannehill fueron suficientes para superar a los Jaguars. La defensiva de los Dolphins acabó permitiendo más de 350 yardas y el novato pateador de Jacksonville, Ryan Mayer, consiguió el gol de campo de la victoria. Miami sigue siendo un equipo gitano que puede ofrecer grandes actuaciones contra equipos contendientes y partidos decepcionantes ante rivales "a modo"
Y a propósito de los Redskins, recibían a St Louis Rams, que la semana pasada en una gran exhibición superaron a los Seattle Seahawks. En aquel juego, dejaron al descubierto las deficiencias en el perímetro de la defensiva conocida como "Legion of Boom". Los Rams eran marcados sobradamente favoritos, pero se toparon con un desconocido equipo de Washington.
La defensiva del equipo de la capital de la nación limitó a 150 yardas a Nick Foles, mariscal de campo de los Rams, y menos de 80 yardas a sus corredores. Sólo 10 puntos pudo anotar St Louis.
Mientras tanto, Washington controló el reloj con un decente corredor Matt Jones, quién terminó con más de 120 yardas. Muy mal la defensiva de los Rams si consideramos que Washington no cuenta, ni con mucho, una con una de las ofensivas más explosivas.
Dentro de las sorpresas, Baltimore que perdió en el juego inaugural ante Denver viajó a Oakland para enfrentar a los Raiders. Un partido ideal para regresar a la senda del triunfo y devolverle la confianza a los Ravens.
Nada más lejos de la realidad; Derek Carr, mariscal de campo de los Raiders, terminó con 351 yardas y tres pases de anotación. ¿Será acaso que Baltimore ya resiente la ausencia de Terrell Suggs?
Los Ravens han presumido desde hace más de una década contar con una de las defensivas más dominantes la liga. Lo exhibido este domingo está muy por debajo de lo que se esperaría de un equipo que pretende regresar al Super Bowl. Lo más dramático es que en los dos partidos del año, Baltimore ha perdido ventaja en los últimos segundos. Pero una cosa es perder con Denver, y otra muy diferente es hacerlo con Oakland.
En la NFC Este disfrutamos de un partido en el que el resultado no fue sorpresivo, pero sí lo ha sido la actuación del que el año pasado fue el mejor corredor de la liga, DeMarco Murray.
Murray el año pasado había acumulado en las primeras dos semanas 285 yardas. En este año en el mismo periodo sólo 11. Esto sólo viene a confirmar lo que ya sabíamos: la línea ofensiva de Dallas era una autentica apisonadora que se encargó de pavimentarle los carriles al N° 29, ahora con Philadelphia.
Amigos, esto está muy lejos de definirse, pero para algunos equipos el margen de error se ha reducido notablemente.