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Moralejas de octavos de final

(ESPNdeportes.com) --

ALEMANIA - SUECIA (2-0)

Este partido nos demostró y confirmó la realidad de que ser local hace una gran diferencia en este tipo de certámenes. Después de superar con tres victorias la primera ronda, el público teutón ha despertado y ahora es todo apoyo para Klinsmann y compañía. Esto no sólo fortalece la moral del equipo sino que impacta directamente sobre el rival.

Prueba de ello fue el desempeño tímido de Suecia que no atinó a atacar a la supuestamente vulnerable defensa germana. Este partido también sirvió para confirmar el hecho de que las grandes potencias por lo general van tomando vuelo conforme transcurre el torneo, a pesar de llegar bajo una lluvia de críticas.

Moraleja: Alemania -al igual que en 2002- se alimenta de la falta de fe en su potencial.

ARGENTINA - MÉXICO (2-1)

Este interesante enfrentamiento nos demostró que en el fútbol el jugar bien y bonito, y por ratos mejor que el rival, no garantiza la victoria.

Como se dice por allí, "el que ríe último, ríe mejor", y aunque México salió como una tromba a querer sorprender, fue Argentina la que tuvo la última palabra gracias a un gol de antología, de esos que no se ven todos los días, y que bien pudo haber sido anotado por cualquiera de los dos equipos.

Bajo ese mismo refrán, México se vio obligado a realizar cambios tempraneros y de esa forma destapar sus cartas ante el posible tiempo suplementario, a lo que Pekerman respondió con una receta ideal para cambiar el momento del partido con la inclusión de Tevez y Messi.

Moraleja: Este tipo de partidos los puede definir una individualidad o un error.

INGLATERRA - ECUADOR (1-0)

Este partido me llamó mucho la atención porque en teoría, y por lo que habíamos visto de ambos en la primera fase, los sudamericanos parecían tener una muy buena oportunidad de triunfar. Sin embargo, a la hora de la verdad, parece que pesó el nombre de la poderosa Inglaterra, la Inglaterra de Beckham, Lampard, Gerrard y Rooney.

Me niego a creer que los ecuatorianos hayan pensado que sólo con estar en octavos era suficiente. Es cierto que los muchachos del profe Suárez se plantaron bien para esperar a los ingleses. Sin embargo, le dieron demasiado respeto a la formación de Eriksson, a la vez que restaron mérito a su propia capacidad para desplegar el sistema eficaz de ataque que habíamos visto en la ronda anterior.

Moraleja: El nombre del rival a veces lo hace ver más grande de lo que realmente es.

PORTUGAL - HOLANDA (1-0)

¿Qué decir aquí? Lo que se anticipaba como un posible partido muy ofensivo y de muchos goles, terminó siendo una batalla campal donde predominó el abuso de la picardía y donde inclusive se asomó la mala intención de algunos.

Claro, el protagonista fue el árbitro Ivanov, a quien el partido se le fue de las manos... Holandeses y portugueses se aseguraron de enviarnos un recordatorio sobre la importancia del Fair Play, y de lo que sucede cuando éste se ignora.

Posiblemente el momento que más disfruté fue haber visto después de ser expulsados, a Deco y Van Bronkhorst sentaditos juntos fuera de la cancha, mientras continuaba el caos dentro del campo.

Moraleja: El récord negativo de 16 tarjetas amarillas y 4 rojas.

ITALIA - AUSTRALIA (1-0)

Más allá de la polémica de haberse marcado un penal al minuto 93, creo que la enseñanza mayor se la dejó el equipo australiano y el técnico Guus Hiddink.

En este partido pesó el nombre de Italia, no sé si en el árbitro, pero sí en Australia que respetó mucho a su rival aún cuando tenía un hombre más en el campo. El hecho de que no incluyera a un delantero más dadas las circunstancias, puede que haya quedado ahora como enseñanza para el técnico holandés.

Mientras que para Lucas Neill va la lección de que en los últimos segundos de un partido así, la regla dice no "barrerse" en esa situación, porque un rival con más colmillo de seguro sacará ventaja...

Moraleja: Con uno más en la cancha, no se puede perdonar. Y hay que mantener la concentración hasta que suene el silbato final.

UCRANIA - SUIZA (0-0; 3-0, en los penales)

Si bien no reúne los requisitos de un partido emocionante por donde quiera que se le vea, sí dejó claro que la definición por penales sigue siendo una ruleta rusa, en la que la justicia o la injusticia no tiene amigos.

Vaya ironía pues Ucrania, que arrancó el Mundial recibiendo una paliza ante España por 4 a 0, iba a enviar a casa al único equipo que no permitió un solo gol en la primera fase, es más, en sus cuatro partidos.

Suiza se presentó al Mundial con un equipo bien equilibrado, de esos difíciles de sorprender mal parados, o sea, el técnico Kuhn lo armó bajo la vieja filosofía "de atrás hacia adelante", la cual como vimos se tira por la ventana en una definición por penales.

Moraleja: Los penales definen a un clasificado y a un eliminado, no a un ganador y a un perdedor...

BRASIL - GHANA (3-0)

Para muchos este era un duelo entre David y Goliat. Para otros era el duelo entre el Brasil de todos y el "Brasil de África". Al final parecían invertirse los papeles, y los ghaneses pusieron y propusieron en la cancha, aunque su puntería y definición los abandonaron en el peor momento.

Aún sin su todoterreno Michael Essien, Ghana lució su ambición de buscar siempre ir al frente, olvidándose a ratos que jugaba ante Brasil. El problema es que también olvidó eso al achicarle a los penta campeones en los sectores menos apropiados.

Ghana pecó por su inocencia, y pagó caro el precio de cederle centímetros a los astros canarinhos que difícilmente perdonan una. Ghana también pagó caro haber dejado en el vestuario su puntería.

Lástima, porque aparte de eso, nos deja una grata impresión. Pero, como la Selección con el promedio de edad más bajo en el Mundial, demostró el potencial que guarda esta generación.

Moraleja: No darle espacios a un campeón que sabe en qué momento golpear.

FRANCIA - ESPAÑA (3-1)

Un duelo muy anticipado entre estos vecinos europeos. Era difícil escoger a uno de los dos como claro favorito, aunque por lo visto en la primera fase, y tomando en cuenta los motes de "lentos viejitos" que recaían sobre los galos, España quizá llevaba una ligera ventaja.

Sin embargo, quedan varias enseñanzas aquí: no subestimar a los llamados viejitos pues muchas veces demuestran que son como el buen vino...

España pensaba desplumar a un viejo gallo que resultó estar muy vivito y coleando. Zidane y compañía paulatinamente impusieron el ritmo que mejor les convenía.

Además, para el técnico Aragonés quedará claro que "equipo que gana no se toca". El estratega español tomó protagonismo al variar su formación titular con dos cambios en el sector que había sido la sólida columna de lo expuesto por los españoles en los partidos previos.

Moraleja: No creerse el mejor del Mundial desde octavos de final...

El fútbol es vida, y la vida se enriquece con experiencias y enseñanzas.

Estos ocho partidos han dejado un sinnúmero de lecciones para todos.

Algunas son lecciones no aprendidas antes, y que como un fantasma vuelven a rondar, mientras que otras son nuevas, en las que muchos reflexionarán en sus vuelos de regreso a casa, y de las que deberán aprender para la próxima...