BERLIN (EFE) -- El arquero portugués Ricardo se convirtió el sábado en la figura decisiva del partido de cuartos de final ante Inglaterra y, gracias a su instinto en los penales, puso a Portugal en semifinales.
De cuatro penaltis que alcanzaron a lanzar los ingleses -el quinto no fue necesario- Ricardo paró tres y en el disparo que no alcanzó a llegar -lanzado por Owen Hargreaves- al menos se tiró en la dirección correcta y estuvo a punto de desviar el balón.
Ricardo se mostró seguro desde el comienzo de la tanda de penales y paró ya el primer cobro, apostando por la esquina izquierda a donde le llegó el disparó de Frank Lampard.
Tras el segundo, que marcó Hargreaves, un lanzamiento fallado por Hugo Viana hizo que otra vez la responsabilidad de la clasificación estuviera sobre los hombros de Ricardo y éste no falló.
El tercer lanzador fue Steve Gerrard, el disparo fue hacia la esquina derecha y ahí se había lanzado Ricardo sin dudarlo.
El cuarto tiro inglés, de Jamie Carragher, que había entrado justo para lanzar un penalti y otra vez -tras un primer lanzamiento invalidado porque el jugador inglés lo hizo antes de recibir la señal del árbitro- Ricardo estuvo donde tenía que estar.
Con ello, el meta portugués le dejó en bandeja a su compañero Cristiano Ronaldo el lujo de marcar el último y decisivo penal portugués para llegar a semifinales.