NEWARK -- Es muy poco usual que un esquinero se robe todos los titulares de cara a un histórico Super Bowl, y mucho menos cuando el mariscal de campo del equipo opositor es nada menos que Peyton Manning, uno de los mejores de todos los tiempos y con lugar garantizado en el Salón de la Fama en Canton.
No obstante, así ha sido en la ciudad de New York, y en particular durante el "Día de Medios", donde la mayor cantidad de cámaras y reporteros giraron en torno al podio del locuaz defensor de los Seattle Seahawks, Richard Sherman.
"Esto es un sueño hecho realidad, todo lo que soñé cuando niño, el sueño de Joe Montana, Jerry Rice, Steve Young, Deion Sanders y Randy Moss, tener la oportunidad de estar aquí es increíble", dijo un sonriente Sherman, cuyo podio contaba con cinco veces más reporteros que el mismo quarterback Russell Wilson, y al menos el doble de los que se dieron cita para escuchar a Manning unas horas antes.
"El Super Bowl es un gran evento para el mundo. Hay un montón de cámaras, una gran cantidad de idiomas, muchos países, gran diversidad, ¡y me encanta!", añadió.
Manning está a punto de ganar su quinto MVP tras, numéricamente, finalizar la mejor temporada de su carrera, pero la gran mayoría de la prensa nacional e internacional que se dio cita en los predios del Prudential Center en Newark, New Jersey, estaba enfocada en cada palabra dictada por Sherman.
Al estilo típico del "Media Day", las preguntas tocaron todos los temas habidos y por haber, desde su música favorita y estilo de vestimenta, hasta sobre si al recortarse el cabello perdería su poder como Sansón (lo cual por supuesto afirmó que no, que las trenzas no juegan al fútbol americano), y todas y cada una fueron contestadas con una gran sonrisa por el esquinero.
Sherman evidentemente disfrutaba de cada segundo de los 60 minutos que les dedicó a los medios, aunque volvió a reiterarle a la multitud de periodistas que deberían centrarse más en el resto de los Seahawks.
"Realmente creo que estas cámaras deben estar alrededor de mis compañeros de equipo", insistió Sherman, quien procedió a enumerar muchos de los logros de sus compañeros, como las 15 tacleadas de Bobby Wagner en el Campeonato de la NFC, la habilidad como receptor de Doug Baldwin al igual que la gran labor defensiva de Kam Chancellor y Earl Thomas.
"Estas cámaras podrían estar en torno a cualquiera. Lo que sucedió después del partido [de Campeonato de la NFC] obliga a la atención de todos, pero tengo los mejores compañeros de equipo en el mundo y estas cámaras podrían estar en cualquier parte. Podrían estar en todos mis compañeros de equipo, y lo merecerían".
Fue precisamente sobre el tema de su afamado exabrupto tras la victoria de su equipo sobre los San Francisco 49ers, donde fue multado con $7,875 dólares por la NFL por falta de espíritu deportivo, donde el esquinero usó sus mejores armas comunicativas, en especial al abordar el tema de la discriminación racial.
"No puedes juzgar a un libro por su cubierta. Si hubiese sido arrestado o estuviese envuelto en gangas o cosas por estilo entendería algunos de los comentarios, pero no es así. Nunca he hecho nada malo. Es por ello que considero que mi raza jugó un papel, como lo juega en la sociedad. Entiendo el error que cometí, pero fue en un momento donde no tuve tiempo de pensar, y yo sólo soy un tipo que trata de ser el mejor y que quiere ayudar a este equipo a ganar", dijo Sherman.
"Sí me arrepiento de haber atacado a un solo hombre [Michael Crabtree] y poner la atención sobre él y no en mis compañeros de equipo. No puedes atacar a alguien para gloriarte a ti mismo. Y de eso me arrepiento, y de haber quitado el foco de atención de mis compañeros, y eso es lo único que me gustaría hacer de otra manera".
Sea o no el mejor esquinero de la NFL, aunque las estadísticas respaldan su propia opinión de que lo es, Sherman alegó que su "tenacidad, agilidad y estatura", son los atributos principales que lo han hecho sobresalir sobre los demás futbolistas en su posición, dominando la NFL con 16 intercepciones las últimas dos campañas.
"El fútbol es la cosa que mejor sé hacer y dejaré que hable por sí mismo. Soy un competidor feroz que pongo toda mi vida y mi empeño en mi trabajo", concluyó.
Es indiscutible que Sherman continuará dando mucho de qué hablar esta semana, ahora en el mayor escenario mundial, pero el entrenador en jefe Pete Carroll no podría estar menos preocupado de cómo Seattle se podría ver "afectado" por la atención centrada en el esquinero.
"Richard es Richard y todos lo que lo conocen lo adoran. Es un miembro muy valioso de este equipo y un gran líder que lleva un gran mensaje con la forma en que compite y cómo se comporta día a día. Demostró lo que se necesita para ser un gran jugador en un momento competitivo y después de los hechos todos han podido ver de veras quién es, un chico increíble que sólo puede ayudar a este equipo".