BRISTOL -- Tienen ante sí el rol más difícil del Torneo Premundial de Baloncesto.
Como país anfitrión en un torneo clasificatorio mundial, el equipo de Puerto Rico se presenta ante su fanaticada en casa, en una isla en donde el baloncesto es uno de los principales deportes y las victorias y derrotas de ese quinteto a quienes sus seguidores apodan los "12 Magníficos" afecta en ánimo moral a nivel nacional.
De entrada, Puerto Rico carecerá de uno de sus principales armas y único enebeísta activo, José Juan Barea. El pimentoso base se sometió a una operación en el hombro en junio, y su equipo Dallas Mavericks le denegó el permiso para participar en el evento, que inicia el 26 de septiembre en la isla caribeña.
Su ausencia será complementada por el capitán del equipo, y ex jugador de la NBA Carlos Arroyo. El base viene de encabezar al Macabee Tel Aviv al campeonato de la liga profesional de Israel y quizás su motivación mayor en el torneo será que al presente no tiene contrato para jugar basquetbol profesional.
Sin embargo, Arroyo no podrá repetir por sí solo las imágenes de victoria que dieron la vuelta al mundo cuando los boricuas vencieron en las Olimpiadas del 2004 en Atenas a la edición de ese año del Dream Team.
Para complementar su liderato y ofensiva, los boricuas deben recibir un torneo excepcional de sus hombre grandes principales: Daniel Santiago, ex enebeísta que participa en el torneo ACB español, y Peter John Ramos, quien fue parte hace par de años de la plantilla de los Washington Wizards. De éstos, Ramos es el anotador más prolífico mientras que Santiago es más el defensivo.
Curiosamente, ambos vienen de participar en la serie final del BSN boricua, enfrentándose como contrarios en donde el equipo de Santiago, Vaqueros de Bayamón, se proclamó campeón.
Las opciones de Puerto Rico dependerán, además, de la habilidad del resto de la plantilla de producir consistentemente.
El base Filiberto Rivera tendrá que producir y encajar en el juego con Arroyo y las alas Carmelo Lee, Larry Ayuso así como el alero Nathan Peavy deben mostrar sus quilates como jugadores internacionales y aportar ofensiva y defensivamente si los puertorriqueños quieren tener la oportunidad de agenciar una de las cuatro plazas al Mundial en Turquía.
En el aspecto técnico, el dirigente Manolo Cintrón se presenta a su segundo torneo de importancia desde que asumió el cargo y tendrá, al menos, que repetir la actuación de la escuadra en el Torneo Preolímpico del 2007 en Las Vegas, Nevada para conseguir pasaje a Turquía.
En aquella ocasión, Puerto Rico cargó con la medalla de bronce, al derrotar a Brasil, pero no avanzó a las Olimpiadas de Beijing.
Si algo favorece a Puerto Rico, además de tener el público de su lado, es la siembra del torneo. Cabeza del Grupo A, sus rivales de más preocupación deben ser Uruguay y México, con la preocupación de un equipo canadiense en reconstrucción. Posterior a esto, tendrán que enfrentar a los primeros cuatro del Grupo B, que se asoma serían Brasil, Argentina y República Dominicana.