<
>

Dios salve al rey Cabrera

Cuenta Joao Texeira, director de la Fundación Miguel Cabrera, que el jonronero de los Tigres de Detroit llegó a pensar que estaba en duda su premio como Jugador Más Valioso de la Liga Americana.

El maracayero de 29 años de edad acababa de ganar la Triple Corona del bateo y había ayudado decisivamente a meter a su equipo en la Serie Mundial, haciendo una improbable mudanza de la inicial a la antesala, sin lucir mal con el guante.

"Un día me preguntó si yo no creía que (Mike) Trout sería el ganador", comentó Texeira, venezolano radicado en Estados Unidos. "Cada vez que prendía el televisor, alguien estaba hablando de Trout en ESPN".

Cabrera abjuró de todo reconocimiento personal hasta el último día de la Serie Mundial. Aquella noche de octubre fue también la última en la que se le oyó decir que cambiaría sus galardones por el anillo de campeón. Ya con el clásico fuera de su alcance, pudo, por fin, sentarse a pensar en sí mismo.

"No, es algo que no cambiaría por nada", admitió el toletero venezolano en noviembre.

Cabrera festejó con discreción la obtención del Más Valioso. Celebró en familia, con unos pocos allegados, en su casa en Miami.

La vida ha cambiado enormemente para el slugger, convertido en uno de los finalistas del premio Roberto Clemente, una designación que reconoce a quienes combinan la excelencia en el terreno de juego con al aporte comunitario.

Lo que no ha cambiado es su talento a borbotones.

Muchos esperaban el primer galardón como Más Valioso para Cabrera del mismo modo como el legendario periodista Peter Gammons suele decir que aguarda por su entronización en el Salón de la Fama de Cooperstown, una vez que termine la carrera que comenzó con los Marlins de Florida a los 20 años de edad, en 2003.

Este jugador nacido en Aragua creció a la sombra de grandes astros latinoamericanos: Albert Pujols, Alex Rodriguez, Iván Rodriguez, Manny Ramirez, David Ortiz, Magglio Ordonez, Bobby Abreu.

Hoy es él quien da sombra al resto de las estrellas en las mayores.

Conquistó la Triple Corona del bateo, la primera que ocurre en la gran carpa desde 1967.

Fue elegido Jugador del Año por los propios peloteros en el Players Choice Award.

Fue aclamado ganador del galardón Hank Aaron al mejor productor de la Liga Americana.

Dominó la encuesta para elegir al mejor pelotero de 2012, que todos los años organiza The Sporting News.

Recibió el Bate de Plata como el antesalista de mejor ofensiva en el joven circuito.

Fue votado unánimemente para el Premio Luis Aparicio, que reconoce al venezolano más sobresaliente de cada temporada.

"Voy a ampliar el cuarto de los trofeos", llegó a bromear. "Voy a repartirlos entre mi casa y la casa de mis padres".

Cabrera comenzó 2012 como el campeón bate de la Americana y la principal baza ofensiva de los bengalíes. Lo termina en lo más alto, digno heredero de los pares a quienes ha superado, como el nuevo bateador más temido del beisbol.