Ignacio Serrano 10y

Caribes comienza como favorito

Los Caribes de Anzoátegui estrenaron un clubhouse de lujo esta temporada, una enorme y vistosa pizarra destaca ahora en el estadio Alfonso "Chico" Carrasquel y el equipo clasificó antes que nadie a la semifinal, igualando el récord de victorias para la franquicia en una ronda eliminatoria.

Todos sueñan con una gran celebración en la choza de los aborígenes, una que impregne de champaña esos amplios espacios donde la tropa oriental pasa buena parte del tiempo, antes de cada juego.

Sueñan con un festejo que engalane la pantalla gigante del "Chico" con la imagen más anhelada por los seguidores de la escuadra: la de Magglio Ordóñez, uno de los propietarios y emblema histórico del club, alzando sobre su cabeza el trofeo de campeón.

La postemporada en Venezuela se disputará durante tres semanas, desde este jueves 2 de enero hasta el día 21. Cinco escuadras sobreviven, luego de casi tres meses de batalla.

Dos avanzaron holgadamente a la semifinal, aunque una de ellas, los Navegantes del Magallanes, perdió los últimos cinco encuentros y estrena piloto, tras el inesperado despido de Luis Sojo, la víspera del Año Nuevo. La otra, obviamente, es la novena oriental.

Una llegó a diciembre con apuros, pero cerró el mes con siete victorias al hilo: los Leones del Caracas.

Otra más, las Águilas de Zulia, tiene el mérito de ser el único de estos semifinalistas que ha asistido al festín de los playoffs en las últimas seis oportunidades.

El manager Alfredo Pedrique, uno de los dos estrategas venezolanos que han dirigido en las grandes ligas, busca su primera corona en Venezuela. Sus Caribes comienzan la penúltima vuelta con el aura de ser favoritos.

UN TORNEO DE BATEADORES

El alto mando del Anzoátegui repite con orgullo que las comodidades que existen en el nuevo camerino son una de las razones por las que la importación ha estado feliz y el equipo ha rendido tanto, al punto de cerrar con cinco juegos de ventaja sobre el segundo lugar.

La tribu es una escuadra bien ensamblada, que batea mucho y que se ha sobrepuesto a todos los problemas de pitcheo que se auguraban, así como a otros nuevos.

Pedrique tuvo suerte. Cory Aldridge y el cubano Leslie Anderson fueron dos émbolos poderosos que impulsaron la divisa, con la ayuda de José Castillo, Niuman Romero, Alexi Amarista, Gorkys Hernández, la sorpresa de José Gil y el regreso en grande de Oscar Salazar.

Aldridge, que terminó con .378 de average, no estaba en los planes originales, pero se ha quedado todo el año. Anderson era reserva del Magallanes, pero quedó en libertad cuando los turcos decidieron buscar otros bates.

Ya el cubiche no está, pero la adquisición de Héctor Giménez en el draft de sustituciones parece dejar las cosas en el mismo lugar. Giménez fue el tercer mejor empujador de la eliminatoria, con 51. Batea a las dos manos. Viene de otra experiencia en las mayores.

Si el pitcheo importado responde, los indígenas deberían estar en enero, se escuchó en octubre. La premisa hoy es parecida: si el pitcheo oriental hace su aporte, Pedrique y los suyos estarán en la final.

El camino no ha sido tan fácil como lo sugiere el resultado de la primera fase del torneo. Jon Hunton, el cerrador, llegó mal y fue despedido. Su sucesor, Jon Meloan, se lesionó a poco de estrenarse. Léster Oliveros, llamado a ser el plan B, ha tenido constantes molestias en el codo.

La rotación ha sufrido altibajos. El panameño Paolo Espino fue poco dominante. Ramón Ramírez ha batallado con el descontrol. Sólo el japonés Toru Murata exhibe buenos números entre los abridores que se sumaron en diciembre.

La incorporación del grandeliga José Álvarez, por ello, es un bálsamo para ellos y una amenaza para el resto. La llegada por medio del draft de Chris Jakubauskas y Manny Correa busca paliar el problema, aunque aún hay dudas y el bullpen está lejos de lucir consolidado.

Es probable que todo se decida a batazos. Aunque 10 de los 17 jugadores tomados en el sorteo de postemporada son pitchers, la mayoría de ellos cuenta sólo con un puñado de innings lanzados en la justa 2013-2014 y son poco conocidos en el circuito.

No sólo los Caribes, los cinco clasificados parecen depender en exceso de su capacidad de hacer carreras. Y eso puede ser una ventaja para Anzoátegui, el conjunto que más jonrones ha dado en la temporada.

EN BUSCA DE LA FINAL

La tribu, en el papel, debe ser uno de los finalistas. ¿Quién puede ser el otro?

No hay una respuesta fácil a esa pregunta. Todos tienen motivos para esperanzarse, incluso los Tiburones, el último en entrar a la fiesta y el que más agujeros trató de tapar en el draft.

La Guaira finalmente sumó un shortstop, al decidirse por Guilder Rodríguez y salir del jardinero Jamie Romak, el día después del sorteo. Tendrá un infield completamente nuevo, porque añade a Joe Thurston como antesalista y mueve a C.J. Retherford a la inicial.

Los escualos van a batear, incluso si Alex Cabrera sigue siendo el toletero que ha sido el resto de la campaña, en vez de aquel monstruo que sacó 17 jonrones en noviembre. Pero sin Romak ni Salvador Pérez, deberían batear menos. Eso obliga al pitcheo a ponerse en punta de pie y aumentar su estatura.

Las Águilas han ido recomponiendo su bullpen, aunque todavía deben cruzar los dedos cuando se marcha su abridor y mientras llega el cerrador Hassán Pena.

Alex Torres no seguirá, pero regresó Wilfredo Boscán. Los zulianos, además, cerraron con la mejor efectividad colectiva de la eliminatoria, agregaron a Raúl Rivero para los relevos largos y a Jason Lane para la rotación.

Va a ser interesante ver de cerca a los rapaces, especialmente si el grandeliga Hernán Pérez decide quedarse y engrosar el cuadro. Con Oswaldo Arcia en el medio del lineup, la ofensiva luce balanceada.

Magallanes tuvo un draft inteligente, que le sirvió para dar profundidad a la rotación, con Carlos Monasterios, y al cuadro, gracias al shortstop Ronny Cedeño, quien también batea.

Es probable que Franklyn Germán ayude a fortalecer el relevo y hay pocos equipos con la profundidad de los Navegantes en la banca. Pero la clave del éxito para el elenco que ahora dirige Carlos García puede estar en la actuación de los iniciadores, tras la larga pausa de Mitch Lively y los altibajos de Carlos Zambrano y Sergio Pérez.

Ese no debería ser el problema de los Leones, que tienen media docena de brazos para el primer inning, incluso tras la marcha de Guillermo Moscoso. Franklin Morales, Yoanner Negrín, Armando Galarraga, Fernando Nieve, Víctor Gárate y Tiago Da Silva son los candidatos.

Caracas tiene un club redondo. El infield ganó en defensa, con Henry Rodríguez en segunda y Alex González en tercera. Bob Abreu está de vuelta. Perdieron a Gerardo Parra, pero ganaron a Alex Romero. Añadieron a Yangervis Solarte. Tienen a Jesús Guzmán y esperan mucho de Henry Wrigley.

Quedar sin Parra y Jesús Aguilar, el principal jonronero de la divisa, pudieran ser golpes nobles para cualquiera. Es raro que no parezca así en el caso de los melenudos. Quizás sea por eso que aspiran tan seriamente a acompañar a los Caribes en una eventual final.

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