NUEVA YORK -- José Canseco está en busca de un apodo apropiado para su pelea del sábado contra Danny Bonaduce.
"Hércules", dice su novia, Heidi Northcott.
"El Destructor", ofrece Canseco.
Canseco
El ex beisbolista cubano se refiere a destructor con sus golpes, no destructor de reputaciones.
Los ex jugadores de Grandes Ligas que Canseco identificó en el 2005 en su libro sobre el uso de esteroides en el béisbol posiblemente ofrecerían apodos menos heroicos para el otrora temible toletero y confeso usuario de esteroides.
"Soy el tipo malo dondequiera que vaya", dijo Canseco.
Su ex compañero con los Atlético de Oakland, Ricky Henderson, fue exaltado al Salón de la Fama, mientras que la otra mitad de la dupla conocida como "Bash Brothers", Mark McGwire, se retiró de la vida pública.
Canseco, de 44 años, sigue buscando la atención, aunque ahora es un espectáculo patético que se entrena para pelear en Filadelfia con un ex actor y locutor de radio.
Canseco ha escrito dos libros, apareció en un par de "reality shows", y participará por segunda vez en una cartelera de "boxeo de famosos". Según él mismo lo confiesa, necesita el dinero. Por eso permite que el locutor Howard Stern lo moleste sobre el daño que el uso de esteroides le hizo a su vida sexual, siempre que tenga la oportunidad de promocionar la pelea.
Canseco fue avergonzado el año pasado en una derrota ante el ex jugador de la NFL, Vai Sikahema, cuando no tuvo la condición física necesaria para durar siquiera un asalto. También perdió el deseo de entrenarse cuando sus niveles de testosterona cayeron tras dejar de utilizar esteroides.
El promotor de la pelea, Damon Feldman, quizás debería escoger a un beisbolista como próximo oponente de Canseco.
"Hay mucha gente en Grandes Ligas que quisiera golpearme", expresó Canseco.
Feldman sabe que los atletas en desgracia, estrellas en la quiebra y famosos fracasados son atractivos para una sociedad loca por los reality shows.
Por eso Canseco es una atracción.
"La gente quiere que le dan una paliza", dijo Feldman. "De eso se trata".
La pelea será en una pista de patinaje sobre hielo en Filadelfia, y puede ser ordenada por internet. El combate es a tres asaltos de un minuto cada uno.
Canseco fue derribado a los 30 segundos de su pelea contra Sikahema en julio, y el combate terminó después de unos cuantos golpes.
Para ser alguien que en algún momento fue la máxima atracción del béisbol, Canseco aparenta estar tranquilo con su vida. Cuando le preguntaron si está nervioso por las preguntas que le pueda hacer Stern en el programa radial, Canseco contesta: "Por favor. Yo hago que la gente se ponga nerviosa".
Es fácil reírse de Canseco o tenerle lástima. El cubano reconoce que es responsable por sus problemas personales, físicos y económicos debido a su abuso de los esteroides y su libro "Juiced". Canseco alega haber desperdiciado unos 45 millones de dólares durante su carrera, empeñó sus anillos de Serie Mundial y vendió todos sus artículos de colección para pagar deudas.
"Sólo trato de trabajar, como cualquier persona", dijo.
Canseco se ríe cuando le mencionan un posible regreso al béisbol, aunque sea como entrenador en las menores. El ex toletero alega que casi no le presta atención al juego, pero Northcott dice que a su novio le duele estar lejos del deporte que amó.
"No quiere que se den cuenta", dijo Northcott. "El ve partidos todas las noches como si fuera un niño. Parece que estuviera en un estadio de trance, como si estuviera jugando a través de las imágenes".