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Se fue un señor del fútbol

Todos los apreciaban por su conducta intachable Getty Images

LONDRES -- El último gran caballero del fútbol inglés, "Sir" Bobby Robson, de 76 años, falleció este viernes en su hogar tras no haber podido superar un cáncer, enfermedad contra la que luchaba desde el año 1991.

Robson murió acompañado de su esposa y el resto de su familia en su domicilio de County Durham, en el norte de Inglaterra.

"Con gran pesar se anunció hoy que sir Bobby Robson ha perdido su larga y valiente lucha contra el cáncer", dijo una declaración de la familia.

"Murió muy pacíficamente esta mañana (viernes) en su hogar en el condado de Durham acompañado de su esposa (Elsie) y su familia".

El que también fuera seleccionador inglés dirigió, entre otros, al FC Barcelona durante la temporada 1996/1997, justo después de que Johan Cruyff abandonara el club, un año en el que ganó la Recopa de Europa, la Supercopa de España y la Copa del Rey.

Los notables resultados conseguidos -el equipo quedó segundo en Liga por detrás del Real Madrid de Fabio Capello- no le sirvieron sin embargo para continuar en el banquillo azulgrana, donde estaba acompañado por el este viernes entrenador del Inter de Milán, Jose Mourinho, y acabó siendo sustituido por el holandés Louis Van Gaal.

Su buena labor le valió un puesto en el "staff" técnico la temporada siguiente, aunque un año después prefirió volver al PSV para ejercer de nuevo como entrenador.

Robson ha sido reconocido tanto en el Reino Unido como en los países por los que ha pasado -Holanda, Portugal y España- como un auténtico "gentleman", extremadamente educado y con un gran sentido del humor.

Como jugador, su carrera se limitó a Inglaterra, concretamente al Fulham -donde llegó con sólo 17 años-, el West Bromwich y de nuevo al conjunto londinense, donde también ocupó posteriormente el puesto de entrenador. También participó en el Mundial de 1958, celebrado en Suecia.

Ganó popularidad en los años 70 cuando encumbró al modesto Ipswich a ganar la Copa de la FA y la Copa UEFA.

Su última asignación fue con el Newcastle, el club de sus amores de niño, y fue mentor del novato entrenador de Irlanda Steve Staunton en enero del 2006 a los 72 años.

"Hice lo que amaba, e hice aquello en lo que yo era bueno y para lo que había nacido", afirmó Robson en el 2005. "Disfruté de mi carrera. Fue maravillosa".

"Jugué para algunos clubes fabulosos y jugué para Inglaterra. Después conseguí el cargo máximo, realmente el mejor puesto del mundo: dirigí a Inglaterra".

Robson nació en Sacriston, en el norte de Inglaterra, el 18 de febrero de 1933. Su padre, minero del carbón, lo llevaba a ver jugar al Newcastle y, pese a que Robson empezó a trabajar en las minas como aprendiz de electricista, pronto se volcó totalmente al fútbol con Fulham y West Brom.

Anotó dos goles en su debut internacional en 1957 en la victoria de 4-0 sobre Francia y fue convocado a la selección que jugó la Copa Mundial de 1958. También fue designado para la copa de 1962, pero se lesionó un tobillo en un amistoso y nunca volvió a jugar para Inglaterra. En total convirtió cuatro goles en 20 partidos internacionales.

Como técnico, en enero de 1968 se hizo cargo de Fulham, que andaba en las malas. El club descendió y lo despidió después de 10 meses. Luego de dos años sin trabajo, Robson fue contratado por Ipswich donde se quedó 13 años.

Con el modesto club ganó dos copas juveniles, la Copa FA en 1978 y la Copa UEFA de 1981.

Ese éxito hizo que lo designaran técnico de la selección inglesa, que acababa de ser eliminada de la Copa Mundial de 1982 y, aunque fue abucheado por haber sacado al popular Kevin Keegan en su primer partido, su selección apenas perdió uno de 28 partidos de clasificación en sus ocho años a cargo.

Esa sola derrota le costó a Inglaterra una plaza en la Eurocopa de 1984 y, después que las autoridades del fútbol inglés rechazaron su ofrecimiento de renuncia, Robson llevó a Inglaterra a cuartos de final de la Copa Mundial de 1958 en México.

Inglaterra fue eliminada de ese torneo cuando Diego Maradona anotó para Argentina dos de los goles más famosos en la historia del fútbol.

A una pobre actuación en la Eurocopa en 1988 le sucedió la exitosa campaña en la Copa Mundial de 1990 en Italia donde Inglaterra llegó a semifinales para perder por penales ante Alemania Occidental después de empatar 1-1.

"Si hubiésemos avanzado", dijo Robson, "no tengo dudas de que hubiéramos sido campeones".

Su batalla contra el cáncer fue continua desde el año 1991, y desde entonces tuvo que someterse a operaciones quirúrgicas -le extirparon un tumor cerebral en el año 2006- así como a quimioterapia.

Robson apareció en público por última vez el pasado domingo -y en silla de ruedas- en el estadio de Saint James Park para ver en directo el partido que enfrentó a Inglaterra con Alemania.