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The Curse

Lampard ya sabe lo que es sufrir en la Euro: Aqui consuela a Vassell en Portugal 2004 Getty Images

BUENOS AIRES -- En estas épocas de apogeo de un necesario revisionismo histórico, se pusieron en duda muchas de las verdades que durante mucho tiempo se presumían absolutas. Sin embargo, los orígenes del fútbol no admiten discusiones. El deporte más popular del planeta nació en el siglo XVII en las islas británicas. Allí se formaron los primeros clubes de fútbol y se disputaron los primeros partidos. Todo comenzó en Inglaterra, cuya Selección jamás pudo disputar si quiera una final de Europa.

Es una paradoja. Los inventores del juego sólo se destacaron como una potencia indiscutible en los orígenes del fútbol organizado, cuando los cuatro Seleccionados británicos eran casi los únicos protagonistas de la escena mundial. Luego, los inmigrantes llevaron la pelota al Río de la Plata y Argentina y Uruguay se convirtieron enseguida en los equipos más temibles. En ese momento se terminó el reinado inglés para siempre.

Inglaterra sólo ganó una Copa del Mundo y un par de Juegos Olímpicos, como Reino Unido. El Mundial lo obtuvo como local y esa fue la única final en la que participó. Tampoco ganó torneos juveniles y la Euro, con el correr de los años, se convirtió en una especie de misión imposible. Hoy, a días de un nuevo torneo europeo, la esperanza se renueva... pero no tanto.

Inglaterra disputó siete Eurocopas y su mejor actuación fue en 1968 y 1996, cuando alcanzó las semis. En cinco ocasiones fracasó en las Eliminatorias y decidió no participar de la primera competencia, en 1960. Cuatro veces quedó eliminado en la fase inicial y una vez se despidió en cuartos de final. Ocupa el noveno lugar en la tabla histórica, donde es superada por Seleccionados como Portugal, República Checa y Rusia. Los datos describen con claridad el karma que representa este certamen para los ingleses.

Tras perder 5-2 frente a Francia en las Eliminatorias de la Euro 1964, Inglaterra debutó en el torneo en 1968, cuando cumplió una de sus mejores performances y terminó en el tercer puesto. En las Eliminatorias, compartió grupo con los también británicos Irlanda, Escocia y Gales, a los que eliminó sin complicaciones. Después, hizo lo propio con España en el último cruce previo. Ya en la fase final, que se disputó en Italia, perdió 1-0 ante Yugoslavia y no pudo confirmar el favoritismo con el que llegaba tras ganar el Mundial anterior.

No se clasificó a las Euros de 1972 y 1976, mientras que en los dos campeonatos siguientes quedó afuera en primera ronda. En 1988 perdió los tres partidos, ante Unión Soviética, Holanda e Irlanda y culminó en el último puesto. Cuatro años más tarde también cerró su zona, tras igualar con Francia y Dinamarca y perder contra Suecia. Siempre llegaba como favorito, pero se iba siempre con el cartel de gran decepción.

En 1996 organizó por primera vez el torneo con el único objetivo de ganarlo, de una vez por todas. Con Terry Venables como entrenador y Paul Gascoigne y Alan Shearer en el campo, Inglaterra logró superar por primera vez en su historia una ronda en una fase final. Ganó el grupo A, tras superar Escocia y Holanda y empatar contra Suiza. En cuartos de final, chocó ante España en un partido que ganó en la definición por penales tras empatar sin goles en los 120 minutos.

El adversario en semis fue Alemania, el mismo del Mundial 66 y de Italia 90. Un rival conocido, que estaba atravesando una etapa de transición tras la salida de Franz Beckenabauer de la dirección técnica. Además, Wembley era el escenario perfecto para hacer historia y alcanzar la gran final ante decenas de miles de ingleses. Pero la maldición de la Euro es demasiado fuerte y a pesar del gol de Shearer a los tres minutos, el combinado teutón ganó por penales y se transformó en finalista.

Aquella fue la decepción más grande de los últimos años para el público inglés, sólo comparable a lo que sucedió en las Eliminatorias para la Euro 2008, cuando fracasó y se quedó en el camino. En Holanda/Bélgica 2000 quedó afuera en la rueda inicial, después de ganarle a Alemania y perder con Rumania y Portugal. Cuatro años más tarde logró avanzar a cuartos, pero volvió a perder contra los lusos.

Pasaron cracks como Bobby Charlton, Kevin Keegan, Paul Gascoigne, Gary Lineker, Alan Shearer, Michael Owen y David Beckham, pero ninguno logró conducir a Inglaterra a una final de Europa. Hoy, 42 años después de aquella semifinal contra Yugoslavia, Frank Lampard, Steven Gerrard y Wayne Rooney irán en busca de romper el maleficio. Ucrania y Polonia puede ser el sitio del comienzo de una nueva historia.