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Le sonríe la vida

Su corazón es rojiblanco Mexsport

MÉXICO -- Exageraríamos, si decimos que todos los clubes del fútbol mexicano tienen a su gringo; son varios los que lo tienen (Santos, San Luis, Pachuca...), aunque ninguno como el de Chivas.

El Gringo del Guadalajara, cuyo nombre es Jesús Padilla, es toda jovialidad, alegría pura. Y cómo no, si apenas cuenta con 20 años, que ya empieza a vivir intensamente.

ESPNdeportes.com entrevistó al delantero del Rebaño, quien desde su llegada a las fuerzas básicas del equipo rojiblanco -hace seis años- fue apodado por sus compañeros Gringo.

"Cuando llegué a la Casa Club y me escucharon hablar y me dijeron: "¡Ah!, ¿eres gringo, verdad?".

CON DOBLE PASAPORTE
Si alguien todavía no lo identifica, les contamos que mide 1.81 metros de estatura, que tiene pasaporte mexicano y estadounidense, y que en los recientes partidos de Chivas ha sido requerido en el cuadro por el técnico José Manuel de la Torre.

De los siete encuentros que se han jugado en el Torneo Apertura 2007, ha iniciado por lo menos dos veces.

Pero mejor que sea él quien nos cuente cómo, cuándo y por qué dejó su vida en Estados Unidos para vivir en Guadalajara y jugar para los rojiblancos.

Padilla nació el 3 de marzo de 1987; de acuerdo a la página de Internet de Chivas vio la primera luz en San Miguel El Alto, Jalisco, aunque él afirma haber nacido en San José de los Reinosos, Jalisco.

"Mi mamá (Mónica) nació en Estados Unidos y allá se conoció con mi papá (Andrés); se vinieron a Jalisco, donde se casaron. Pero en busca de una mejor vida para nosotros nos fuimos a California. Yo apenas tenía dos años. No recuerdo casi nada", afirma el Gringo, quien dice que hasta hace un par de años hablaba muy chistoso el español.

Pero conforme ha pasado el tiempo ya hasta agarró los modos de los jaliscienses. "Claro, todavía domino el inglés; no se me olvida".

Jesús tiene cinco hermanas. "Soy el único hombre, el de en medio. Carmen y yo nacimos en Jalisco; ella estuvo en la Selección Femenil de México. Y las otras cuatro son de Estados Unidos: Andrea, la mayor; Paty, Marisol y Marisela".

SIEMPRE HA SIDO CHIVA DE CORAZÓN
A los 14 años viajó con un equipo estadounidense a Guadalajara, para participar en la Copa Chivas 2001. "Me invitaron como refuerzo al torneo; Chivas me vio jugar y me invitó a integrar las fuerzas básicas".

Recuerda que ese primer viaje como futbolista lo hizo con su mamá. "Para ella fue muy duro dejarme. Pero platicamos en familia. Mi papá me preguntó qué quería ser en la vida, y a uno de niño, pues, le encanta jugar al fútbol y decidí ser futbolista".

Luego recibió puras porras de su gente. "Mi papá me dijo que me dejaba venir a Guadalajara. Me aconsejó que me pusiera "al tiro". Yo me puse en buena forma física para demostrar que me podía ganar un jugar en Chivas".

Con una franqueza que no deja dudas, Jesús afirma que siempre fue Chiva, como su padre.
"Soy Chiva de corazón desde 1997. Recuerdo que veía jugar a Ramón Ramírez, al Coyote, a todos. Mis colores son rojiblancos, la verdad. Mi papá se ponía muy enojado cuando perdía el equipo, y le pegaba a la mesa".

SUS COMPAÑEROS EN LA CASA CLUB
Los seis años que lleva en Chivas se le han pasado muy rápido.
"Al principio me sentía un poco solo, pero poco a poco me fui integrando al grupo de jugadores que vivían en la Casa Club, entre los que estaban: Alberto Medina, del Maza Rodríguez, Omar Bravo, todos los jugadores que ahora son figuras en el fútbol mexicano.

Se recuerda chico al lado de los actuales titulares del Guadalajara. "Todos ellos ya eran grandes. Les aprendí mucho".

NO HAY DISYUNTIVA: QUIERE AL TRI
Más allá de su mote, el Gringo es más mexicano que nadie y se identifica plenamente con la Selección Nacional.
"Sé que si sobresalgo, si juego bien, se me dará la oportunidad de ser seleccionado por México", asegura sin rodeos.

-Por el tiempo que viviste en Estados Unidos, ¿nunca quisiste ser seleccionado por aquel país?
-"Como siempre crecí al lado de mi papá, viendo los partidos de México, le tengo mucho amor a la playera mexicana. Yo casi no le ponía atención a los partidos de Estados Unidos, la verdad. Prefiero estar con México y en mi club que es Chivas".

Jesús Padila tiene muy claras sus aspiraciones, por lo que no hace mucho tiempo rechazó el llamado de la Sub-20 de Estados Unidos para asistir al Mundial de Canadá 2007.

A UN AÑO DE SU DEBUT
El pasado 6 de agosto, el Gringo cumplió un año de haber debutado en la Primera División, con la playera rojiblanca.

Se ríe cuando le comentamos que por su estatura, más lo ubicamos como defensa que como delantero. "Siempre solemos decir que los altos como tú son troncos", le comentamos a Padilla, y él se carcajea.

-¿Qué es lo mejor de ti como delantero?
-"Siempre trato de hacer lo sencillo, lo básico. Intento jugar fácil en los partidos y no hacer una jugada de más para no regarla. Le pego fuerte a la pelota".

-¿Eres como un Kikín Fonseca?
-"¿Kikín? No, Kikín, no".

CINE Y COMERCIO
El Gringo manifiesta que cuando el fútbol se lo permite, su pasatiempo es ir al cine.

-¿En qué quedó la escuela?
-"Terminé la preparatoria en Guadalajara, en una escuela de Jorge Vergara -propietario de Chivas-. Haré trámites para iniciar la carrera de Comercio. Hay que darle gusto a todo mundo, pues la escuela es muy importante".