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Bellucci quiere vencer a Soderling

LONDRES -- El brasileño Thomaz Bellucci, recién derrotado por el sueco Robin Soderling, aseguró que se siente capaz de ganarlo en un futuro, así como a los números uno y dos del mundo, Rafael Nadal y Roger Federer.

"Invencible nadie es, ni Nadal, ni Federer, ni Soderling", dijo Bellucci, eliminado del torneo tras alcanzar su mejor marca: la tercera ronda.

En cuanto a su último rival, un Robin Soderling, sexto favorito en esta competición y al que se enfrentaba por primera vez, dijo: "juega muy bien, es duro hacer cosas para ganarlo, pero creo que sí, que puedo ganarle. Creo que todos tenemos oportunidades de ganar".

"Es un uno contra uno, no es un monstruo que juega a 300 por hora", añadió entre risas el último de los quince latinoamericanos en caer en el torneo, de 22 años y número 24 en el ránking mundial.

Soderling empleó una hora y cincuenta y cuatro minutos para superar por 6-4, 6-2 y 7-5 a Thomaz Bellucci, vigésimo quinto cabeza de serie, que no desistía, para sorpresa de muchos entre el público, en el resto.

El sueco, clasificado para los octavos de final ante el español David Ferrer, habló a pie de pista de lo importante que es la confianza de un jugador para imponerse en la cancha.

El finalista de Roland Garros este año ante el español Rafael Nadal habló del mérito de "jugar bien en los momentos importantes", lo que en su opinión, marcó "la gran diferencia" en el partido de este sábado.

Tras perder los dos primeros sets, Bellucci tuvo en el tercero su única oportunidad para remontar el partido y obligar a su contrincante a jugar hasta la quinta manga. Sin embargo, se le escapó ése y muchos otros puntos importantes.

"Tuve algunas oportunidades al final del partido, pero cuando las tuve no jugué bien, jugué un par de puntos muy mal", dijo Bellucci en referencia a los dos puntos de ruptura que se le escaparon en el décimo segundo y último juego del encuentro.

"Si no hay muchas oportunidades y cuando las hay juegas mal, es imposible ganar", lamentó el de Sao Paulo, que se vio limitado a defender sin poder llegar a explayarse en su tenis.

No obstante, negó que fueran los nervios la causa de sus desaciertos, simplemente admitió que su rival "esta jugando mucho mejor" y que "fue un partido muy duro".

"Él estaba ahí arriba jugando suelto, yo defendiendo, no fue fácil para mí", explicó sin rodeos el joven deportista, quien no escondió en ningún momento que "a veces" le sienta "un poco mal perder".