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BUENOS AIRES -- El tenista argentino Juan Martín del Potro reaparecerá la semana próxima en el torneo de Viena, en Austria, tras un fallido retorno al circuito al cabo de ocho meses de inactividad por una operación en la muñeca derecha. Del Potro, ubicado en el puesto 36° del ránking ATP, intentó volver a las pistas a finales del mes pasado y cayó derrotado por el belga Olivier Rochus en la primera ronda de Bangkok y también por el español Feliciano López en el comienzo del torneo de Tokio.  Tras estos resultados el argentino decidió regresar a su país e intensificar sus entrenamientos, debido a lo cual desistió de participar en el Masters 1000 de Shanghai. El tenista de la ciudad bonaerense de Tandil, que ocupaba el cuarto puesto de la ATP a principios de año, perdió en los octavos de final del Abierto de Australia ante el croata Marin Cilic y estuvo inactivo desde el 24 de enero al 29 de septiembre. Del Potro confesó que este año fue "muy malo, muy feo" y reconoció que deberá atravesar "un dura camino" para regresar a los primeros planos del tenis mundial luego de la operación de muñeca que lo mantuvo fuera de las canchas la mayor parte de la temporada. "Este año sufrí mucho. La gente tiene que saber que por mucho tiempo voy a estar falto de ritmo, lejos de mi buen tenis", expresó. Luego de un exitoso 2009, que incluyó la conquista del US Open, el tandilense había comenzado el 2010 con la ilusión de llegar a lo más alto del ránking. "Arranqué el Abierto de Australia siendo uno de los favoritos y con chances de ser N° 1, porque estaba muy cerca del resto. Y de repente se derrumba todo. Era todo negro lo que venía. El problema en la mano y varios meses viendo médicos sin encontrar el diagnóstico", contó en una entrevista emitida por ESPN. Una vez que encontró "la solución, que era la operación", llegó otra etapa difícil. "Costó mucho dar con el diagnóstico de la lesión y después nadie me aseguraba que con la operación iba a quedar bien. Pero decidí hacerlo y la cuestión era mentalizarme para eso", dijo el tenista que llegó a ocupar el cuarto puesto del ránking. "Después tocó la recuperación, con días que me dolía mucho y otros que estaba bien. La pasé mal y trato de no pensar en eso", señaló, a la vez que aseguró que ahora su objetivo pasa por "volver a estar feliz y contento adentro de una cancha". "Mi prioridad es estar jugando sin dolor y participar de cuatro torneos seguidos. Hoy en día me pone feliz mi familia y mi grupo, que somos muy unidos y creyentes. Lo último que perdemos es la fe. Yo sé que con trabajo y sacrificio las cosas van a llegar", afirmó. "Cualquier cosa me va a hacer bien. Aunque me toque perder con uno que tal vez un año atrás le ganaba cómodo, o dejar de ser top-ten, u otras cosas a las que estaba acostumbrado. Es volver a arrancar de cero", manifestó.
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