BUENOS AIRES -- Los duelos entre Roger Federer y Rafael Nadal siguen capturando a los fans, constituyen un duelo único, de lo más apasionante que ha brindado el tenis masculino en su etapa profesional. Novak Djokovic y Andy Murray se encuentran muy cerca de meterse de lleno en la pelea grande, les falta concretar en los Grand Slam. Los cuatro se clasificaron para semifinales del Masters, asegurando un final de temporada ideal.
El circuito masculino parece gozar de buena salud. Sin embargo, el problema es lo que viene detrás. Mejor escrito, lo que no viene: con la temporada mayor finalizada -aún resta la final de la Copa Davis- y solamente los torneos challengers y futures por jugarse, el top 100 del ranking ATP mostrará esta semana apenas dos jugadores de 20 años, el lituano Richard Berankis y el japonés Kei Nishikori. El resto... poco y nada. Hay escasez de resultados en los jóvenes talentos.
Lejanas parecen las épocas en las que un jugador que recién abandonaba la adolescencia sorprendía en las instancias finales de un Grand Slam (Boris Becker en Wimbledon, Michael Chang en Roland Garros, son los casos que la memoria destaca rápidamente; Lleyton Hewitt, el Nº 1 más joven, con 20 años y 268 días). Quizás Rafael Nadal y Juan Martín del Potro sean los últimos talentos de edad temprana que llegaron al top ten.
El promedio de los top 100 del circuito ATP es de 26 años, misma cifra que se reparte entre los top 50, 20 y los diez mejores. Apenas son nueve tenistas los Sub 23 en el grupo de los mejores 100, y todos ellos tienen 22 años: Marin Cilic (el mejor ubicado), Ernests Gulbis, Thomaz Bellucci, Thiemo de Bakker, Aleksander Dolgopolov, Mikhail Kukushkin, Santiago Giraldo, Pere Riba y Adrián Mannarino.
"¿Nuevos valores? No hay mucho, realmente", dijo Roger Federer en Londres. Fino analista de lo que ocurre en el circuito, el suizo dijo: "Me hacía la misma pregunta. Es sorprendente para mí porque cuando yo surgí estaban Hewitt, Safin, Roddick, Ferrero, Haas. Ellos aparecían en el top 100 como adolescentes". Aclaración: en la jerga tenística de habla inglesa, "teenager" se le suele llamar a los jugadores de menos de 20 años.
"Me suena a casualidad... También es cierto que está terriblemente competitivo y el esfuerzo físico y mental para meterse está terrible y requiere de mucha madurez", opina Javier Frana. Federer coincide con la segunda parte de la apreciación del argentino: "Se ha vuelto todo más físico y mental que antes, y ellos necesitan de más tiempo para romper la barrera. Siempre puede ser bueno o malo, pero me gusta ver quiénes son los nuevos que vendrán, es un desafío enfrentarlos", dijo el suizo, de 29, perdedor ante Juan Martín del Potro (20 por ese entonces) en la final del US Open 2009.
Precisamente, Del Potro es el joven maravilla que falta en esta historia. Campeón en Flushing Meadows y finalista del Masters de Londres 09, se ausentó casi todo el año en curso por lesión/operación de muñeca izquierda, y se fue de la órbita de los mejores 250 del mundo. Necesitará de ranking protegido e invitaciones para volver, como primera medida, al grupo de los 100.
El del búlgaro Grigor Dimitrov es un caso especial: ya hace dos años que lo comparaban con Federer (es cierto que algunos golpes tienen mecánica parecida), pero el proceso de crecimiento no fue tan rápido. Recién desde la mitad de este año comenzó a hilvanar triunfos en challengers (tres títulos seguidos, una final y una semifinal) y ahora quedó a tiro de ingresar al grupo de los top 100. El australiano Bernard Tomic, ex Nº 1 junior, es una promesa tarda en concretar. En rigor, ningún jugador nacido en los '90 pudo dar el salto todavía.
Nishikori, que cumplirá 21 el próximo mes, había sufrido una lesión en el brazo derecho, y por ahora debe contentarse con terminar el año entre los 100. El japonés accedió al grupo en noviembre al ganar el challenger de Knoxville. Berankis hace horas nomás, al ganar el challenger de Helsinki. El estadounidense Ryan Harrison es el Sub 18 mejor ranqueado, en el puesto 174. Se espera que el serbio Filip Krajinovic (18), el finlandés Henri Kontinen (20) y el español Javier Martí (18) den el salto pronto.
"El deporte se ha vuelto más difícil en lo físico que, digamos, hace diez años", opinó el sueco Robin Soderling. "Lleva un par de años construir tu cuerpo y ser capaz de competir con el estilo de tenis que hay ahora. Yo jugué mi primera final ATP cuando tenía 18 ó 19, pero mantenerme semana a semana no era fácil".
Andy Roddick, que ganó el US Open a los 21 años, menciona un cambio de velocidad de superficie. "Cuando yo surgía, las condiciones eran más rápidas y podías confiar menos en tu cuerpo", dijo el estadounidense a la agencia Reuters. "Es duro pedirle a un chico de 18 ó 19 años que juegue el tipo de tenis que hay hoy durante 40 semanas al año. Yo peso más de lo que solía pesar y todos son más grandes y fuertes, lo que hace las cosas más difícil para los nuevos".
¿Habrá sido el 2010 un año de transición? Disfrutamos gratamente los choques entre Federer y Nadal, los golpes de Murray y Djokovic, pero no vendría mal conocer gente nueva.