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Sin coach y con dos reveses

BUENOS AIRES -- Andy Murray hizo un movimiento rápido de raqueta para responder un slice con otro, y subió a la red. Jo-Wilfried Tsonga corrió hacia su izquierda y pasó al británico con un precioso revés plano. El asunto, la rareza, es que lo ejecutó con una mano.

El precioso passing-shot que envidiarían Gasquet, Haas, Kohlschreiber y demás artistas del revés de mano única, ocurrió en la final de Queen's y no fue una excepción en la gira de césped para el francés, quien ejecuta el revés a dos, pero cuando se ve exigido, a la hora de ejecutar un tiro a la carrera, prefiere golpear con una.

Lo hemos visto en su partido contra Fernando González en Wimbledon, también en el brillante passing-shot que supera el alcance de Roger Federer en la red, durante el cuarto set del batacazo que aportó el francés el miércoles al eliminar al séxtuple campeón. Mientras sigue ejecutando el revés a dos manos en la mayoría de los tiros, ¿pensaría Tsonga en un cambio gradual de empuñadura a los 26 años, con siete de carrera profesional?

El día previo a la semifinal con Novak Djokovic, después de una práctica con el sparring que le aporta la marca de ropa que lo viste, Tsonga recibió la consulta de Romain, colega de L'Equipe, quien hizo el favor de trasladarla a pedido del autor de estas líneas. Y el asunto, como era de sospechar, es circunstancial.

"La ensayé en un entrenamiento con 'Wino' cuando la pelota me quedaba lejos, cuando no llegaba bien, y me salió un buen tiro. La fui probando poco a poco y no era tan malo. Si me puede sumar un punto, siempre es mejor que nada. Es bueno, pero eso no quiere decir que voy a cambiar mi revés a dos manos por un golpe a una".

'Wino' es Eric Winogradsky, su entrenador en los últimos siete años, también ex coach de Richard Gasquet. Dejaron de trabajar juntos en abril y Tsonga cree que la situación actual de soledad/libertad será la que lo acompañará en los próximos años. Sus palabras son más radicales de aquellas que enunciaba Roger Federer cuando comenzaba a perder finales importantes con Rafael Nadal y se negaba a ser asistido por un entrenador.

"No trabajo más con un coach. Sólo quiero divertirme, jugar mi mejor tenis, disfrutar de la lucha en un partido, y eso es todo. Quiero ser espontáneo y no tener influencias externas. Ser yo. No tengo ningún arrepentimiento", dijo Tsonga en una entrevista con el sitio oficial de la ATP.

"No le pregunto consejos a nadie. Quiero pensar las tácticas por mí mismo. Quiero madurar como persona y encontrar la espontaneidad que me ha estado faltando. Desde que estoy solo vengo jugando mejor cada semana, así que voy a seguir así. Quizá necesite consejos más adelante, pero por ahora estoy genial", aseguró con una sonrisa.

En la gira del césped, con saque, drive, revés a dos manos o a una, Tsonga construyó una racha de 10 victorias contra dos derrotas, incluyendo un éxito en Queen's frente a Nadal y la citada eliminación de Federer en Wimbledon. Ante el suizo, concedió apenas una oportunidad de quiebre al rival, la cual fue aprovechada durante el primer set.

Según Greg Sharko, gurú de las estadísticas de la ATP, Tsonga llega a la semifinal habiendo ejecutado 253 tiros ganadores. El francés lidera 5-2 en los enfrentamientos personales ante Djokovic: el último, en Australia 2010. Si pierde, se habrá asegurado un ascenso del puesto 19° al 14° del ranking mundial.

"Mi objetivo es volver al top ten", dijo Tsonga, quien sabe que debe poner especial énfasis en el cuidado físico. Desde el comienzo de su carrera sufrió en ese rubro: hernia de disco en 2004, dos lesiones de hombro derecho, otras en espalda y abdominales en 2005, abdominales otra vez a finales de 2006...

Después de la explosión en Australia '08, donde venció a Nadal y alcanzó la final que perdería con Djokovic, debió perderse Roland Garros por lesión en una rodilla. Fue operado y reapareció en el US Open de aquel año. En 2010, nuevamente problemas en rodilla y afuera de la gira del último Grand Slam del año, sumado a perderse las semifinales y final de la Copa Davis ante Argentina y Serbia, respectivamente.

"No he cambiado la técnica en mis golpes, pero la forma en que me dedico al deporte ha cambiado. Quiero estar lo más perfecto posible en mi preparación, trabajar con las mejores personas y hacer una inversión seria en eso. Mi físico y el trabajo con el kinesiólogo son muy importantes", agregó.

Esa inversión en el equipo de trabajo, como ya dijo, no incluye entrenador en la parte técnica. Dinero que se ahorra, entonces.