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Hrbaty se suma a la expansión turca

Hrbaty firmó por tres años con Turquía Getty Images

ESTAMBUL -- Firme en su ambicioso proyecto a largo plazo, Turquía sigue sumando instancias de crecimiento para el tenis local. Y esta vez, tildando el casillero Copa Davis, incorporó a sus filas a un hombre con experiencia en el asunto: Dominik Hrbaty, pieza fundamental en la campaña eslovaca de 2005 que llevó a ese país a su única final en el torneo desde la división de Checoslovaquia. El ex N°12 del mundo firmó un vínculo por tres años como colaborador de la Asociación específicamente para el torneo y, aprobación de ITF mediante, podrá incluso oficiar como capitán.

Hrbaty se retiró en noviembre de 2010, aunque luego reapareció en Futures, Challengers y hasta una qualy ATP, haciendo que su ranking todavía se mantenga activo, en el puesto 1484. Pero desde su alejamiento del circuito, también incursionó del otro lado de la cancha, asistiendo en la preparación del estadounidense Patrick Davidson, entrenado por su amigo Jaymon Crabb. Ahora, enfatizará ese rol:

"Voy a trabajar especialmente para Copa Davis, seleccionando jugadores, siguiéndolos activamente en un foco de tres semanas. Está la chance de ser capitán, pero igual queda en segundo plano. Lo más importante es poder trasladarles mi experiencia, aconsejarlos en las prácticas y acompañarlos antes, durante y después de las series", le explicó al portal checo Tennis Arena.

Esa colaboración limitada al calendario Davis es uno de los asteriscos que tiene el contrato. Hrbaty había negociado con la Federación eslovaca un acuerdo similar, pero no prosperó: "Ofrecí una cooperación de 16 semanas al año, pero les resultó poco y lo rechazaron. Allí apareció Turquía y me entusiasmó la idea, la gran inversión que vienen haciendo en el tenis y me dije: '¿Por qué no?'".

Turquía integra el Grupo III, el último de la Zona Europea. Desde que existe la actual estructura (1981), nunca pasó más allá del Grupo II. Y hasta hace 10 años no había tenido jamás un solo representante en Grand Slams. La primera fue Ipek Senoglu, en dobles; aunque el ruido lo hizo Marsel Ilhan, que en el US Open 2009 se convirtió en el primer tenista turco en ganar un juego de singles en torneos Major.

Ilhan es, además, el único tenista de su país en haber llegado al Top 100 (fue 87° en 2011) y el mejor rankeado en la actualidad (está 185°). Nació en Uzbekistán, pero en 2004 se mudó a Turquía y, conforme su irrupción en el circuito y los primeros resultados en Futures, desde 2007 empezó a recibir ayuda de la Federación. "En Uzbekistán no podía conseguir sponsors, solo jugaba torneos en casa. Aquí tuve la asistencia necesaria para viajar con mi entrenador. Todo lo que hago es por Turquía", sintetizaba años atrás el jugador.

Con su progreso como aliciente, el proyecto de la Federación, exteriorizado por el propio Hrbaty, es "llevar el tenis turco al máximo nivel". Llevará tiempo, llevará trabajo. Pero la rueda hace rato ha comenzado a girar. "Turquía ha experimentado un boom en cuanto a organización de torneos. Es un país en el cual se juega al menos un Future por semana. Es algo increíble, no pasa en ningún lugar del mundo", ilustró el eslovaco.

Esa explosión es real y contundente: en 2013 se llevaron a cabo 51 Futures, 3 Challengers y 57 torneos ITF del circuito femenino. Antes de esa articulación en el tenis de base, en 2005 se había logrado recuperar un lugar en el calendario WTA, acercando a jugadoras como Venus Williams, Elena Dementieva y Agnieszka Radwanska. Y hacia 2011, hubo un quiebre: el torneo mutó para convertirse en sede del Masters de fin de año y Estambul se transformó en un centro neurálgico del mejor tenis del mundo.

El impacto que tuvo el WTA Masters fue tremendo. Económica, deportiva y socialmente. Publicidad puertas afuera. Y fomento puertas adentro: de aquel 2011 a 2012, la cantidad de tenistas federados en Turquía aumentó de 5000 a 16000. Y la tendencia no decrece. Con la nueva mudanza del torneo hacia Singapur, queda el legado. Aunque el programa de promoción no se agota allí. Y la contratación de Hrbaty no resulta un salto en el tiempo. Es apenas otro engranaje que se pone a funcionar...

En ese proceso, se idearon nuevas estrategias de difusión y atracción de patrocinadores, se invirtió en infraestructura, se crearon ligas locales, se realizaron "jornadas de tenis callejero" como vehículo de inclusión y se aumentó, también, el armado de torneos juniors, potenciando el acceso de cada vez más jugadores al sistema y posibilitando que Turquía cuente, ya, con dos top ten en el ranking sub 14 europeo.

Para esa reestructuración, resultó vital el aporte del español Luis Brugera, excapitán de Copa Davis y padre de Sergi, doble campeón de Roland Garros. En 2010, Bruguera fue contratado por la Federación en un rol de asesoramiento que decantó, entre otras cosas, en la constitución del actual calendario ITF con más de 100 torneos al año dentro del país. Ahora, Turquía apuesta por otro nombre propio.

Y Hrbaty habla consustanciado con la causa, deja saber que "el proyecto incluye un plan de enseñanza que abarca todas las edades, de niños a adultos", haciendo suyas las palabras de la Federación, y asumiendo su rol casi de mentor en toda la historia. ¿Lo hará también como capitán? La ITF prohíbe que ese cargo lo ocupe un extranjero, pero también da lugar, en los artículos 34 y 35 del reglamento de Copa Davis, a la posibilidad de pedir una excepción, instancia de apelación que ya se puso en marcha.

Como sea, Turquía sigue dando muestras de una expansión integral y sin cabos sueltos. Y en esa retroalimentación, Hrbaty y la Davis vuelven a reunirse. ¿Será el comienzo de otro paso histórico?