MELBOURNE -- Tras la ausencia de 2013, por lesión en una rodilla, Rafael Nadal volvió al Abierto de Australia. Aunque hasta ahora, por solo 39 minutos y con la incómoda aclaración del retiro de Bernard Tomic a un costado de su triunfo. Por eso, ambas sensaciones se mezclaron post partido: "Es fantástico estar de nuevo y me deja contento cómo estaba jugando, pero también me siento mal por Bernard".
"Es muy duro que te pase algo así en un torneo en tu país, jugando en horario nocturno, en cancha repleta...", contempló Nadal. Y respaldó su decisión de dejar la cancha, hecho que motivó algunas quejas del propio público australiano: "Yo estuve en esa situación unos años atrás y sé lo duro que es. Pero cuando te sientes mal, no hay razón para continuar".
"De lo contrario pones en riesgo los próximos torneos a causa de nada. Porque estando en malas condiciones, las chances de ganar un partido como este son realmente muy pocas", agregó el N°1 del mundo, que en efecto también vivió un retiro en Australia: en cuartos de 2010, frente a David Ferrer.
En segunda ronda, Nadal chocará con otro joven australiano: Thanasi Kokkinakis, que en el arranque de 2014 jugó su primer ATP (Brisbane) y este martes tuvo su bautismo triunfal en el circuito ante Igor Sijsling y nada menos que en el Grand Slam de su país.
"He entrenado con él en el pasado. Tiene un gran futuro y va a ser un partido muy duro para mí si no estoy en mi nivel. Trataré de dar lo mejor", apuntó al respecto el mallorquín.