BUENOS AIRES -- Con solo 15 años la tiradora argentina Fernanda Russo consiguió la medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y se clasificó así para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, donde competirá para "dejar a la Argentina bien parada", según explicó en una entrevista.
"En Toronto me costó entender lo que estaba pasando. No había ido a buscar la clasificación a Río, entonces me tomó por sorpresa. Después, cuando caí, cuando me di cuenta de que era real, de que no estaba soñando, de que era la vida real, traté de mantener la cabeza fría y empezar a planificar", dijo Russo.
La joven tiradora nació en la provincia de Córdoba, en el centro de Argentina, pero con solo seis meses de vida su familia se mudó a La Rioja, en el noroeste del país.
Allí, a los 10 años, su padre la instó a iniciar la práctica de algún deporte y ella optó por el tiro deportivo.
"Empecé a tirar por mi papá, a él le gustaba mucho y un día me llevó al tiro y me quedé. Desde el primer día siempre lo tomé en serio", explicó.
En los Juegos Panamericanos de Toronto, disputados en julio de 2015, Russo obtuvo la medalla de plata en la categoría 10 metros con rifle de aire.
"El nivel del Panamericano fue alto, pero no muy alto. A mí me lo vendieron como que era totalmente imposible que fuera a clasificar a unos Juegos Olímpicos. Lo pensé, sí, una o dos veces, pero no era algo posible para mí", afirmó.
"Mi papá cuando se enteró de que clasifiqué para los Juegos estaba loco. La noche anterior a la clasificación habíamos peleado por teléfono, porque yo le decía que no me sentía capaz, que yo no tenía que estar donde estaba, y él me decía que yo había trabajado duro y trataba de levantarme el ánimo. Terminamos peleados", confesó.
Tras la discusión, Russo decidió no atender las reiteradas llamadas de su padre hasta después de la competencia.
"Lo primero que vi cuando enganche señal de Internet, después de clasificarme a Río, fue un mensaje de él que decía 'viste, yo te dije'", agregó.
A pesar de su juventud, a Russo no le preocupa ir a Río acompañada de su familia.
"Si van a ir, prefiero enterarme cuando esté allá, prefiero quedarme ajena a esas cosas", afirmó.
Respecto a sus expectativas en los Juegos Olímpicos, dijo que su meta es "aprender y disfrutar de la prueba" y que no se plantea como objetivo "traer una medalla" porque tiene "solo 16 años", cumplidos en octubre pasado.
"No te quiero decir que estoy en desventaja, pero es raro, porque son todas mayores que yo. Más que nada voy con la idea de aprender y disfrutar de la prueba", explicó.
Sin embargo, sostuvo que al competir con 16 años tiene la ventaja de "tener menos presión" que sus contrincantes.
"Pretendo que estos Juegos me sorprendan. Estoy tratando de no imaginarme nada, pero seguramente van a ser impresionante", dijo Russo.
Además, la joven tiradora dijo que aspira a poder cruzarse en la Villa Olímpica con la judoca Paula 'Peque' Pareto, el gimnasta Federico Molinari y el equipo masculino de baloncesto, a quienes admira.
"Es un orgullo poder representar al país a mi edad. A nivel personal es como que siento que todo el esfuerzo valió la pena, y a nivel general quiero dejar a la Argentina bien parada y demostrar lo que somos a nivel mundial", concluyó.