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Bellingrodt, único en ganar dos medallas de plata

El único colombiano en ganar dos medallas de plata olímpicas. COI

BARRANQUILLA -- El 1 de septiembre de 1972 es una fecha histórica para el deporte colombiano porque fue cuando Helmut Bellingrodt Wolff consiguió la primera medalla olímpica del país, una plata en el tiro al jabalí en los Juegos Olímpicos de Múnich.

El 31 de julio de 1984 en Los Ángeles, Bellingrodt volvió a obtener el segundo lugar, siendo hasta hoy el único colombiano en ganar dos veces la medalla de plata olímpica.

Con nostalgia y alegría, el deportista recuerda como hace 43 años en Alemania el narrador deportivo Édgar Perea fue sacado por los miembros de seguridad del escenario donde se desarrollaban las competencias de tiro porque comenzó a gritar insistentemente "¡Viva Barranquilla, viva Barranquilla!".

"El tiro es un deporte de mucha concentración y todo el mundo debe estar callado, hasta el público. Después que hice el último disparo yo no sabía en qué posición estaba, pero escuchar a Perea gritando me confirmó que había ganado algo", manifestó Bellingrodt en entrevista con Efe.

En ese momento el tirador tenía 23 años de edad y aunque sus marcas personales antes de los Olímpicos lo ubicaban como uno de los favoritos, los registros no se habían logrado en campeonatos mundiales y por lo tanto no eran reconocidos oficialmente.

"Fue algo que casi nadie se esperaba porque las delegaciones colombianas llegaban a los Juegos Olímpicos y nunca se ganaban ninguna medalla, los eliminaban sin siquiera llegar a las semifinales; mucho menos llegaban a disputar una presea", afirma.

Como anécdota recuerda que en Múnich mientras todos sus contrincantes tenían armas de última tecnología, él contaba con una carabina "hechiza" que su padre le había adaptado y que causaba curiosidad por su apariencia "artesanal".

En el lugar donde eran ubicadas las armas, todos se quedaban mirando con curiosidad el equipo con el que participaría el colombiano, recuerda.

La medalla de oro en Múnich fue para el soviético Lakov Zhelezniak, quien superó al colombiano por apenas cuatro puntos.

Para Bellingrodt fue muy grande la emoción de ver ondear la bandera tricolor colombiana subiendo lentamente por el asta y la imposición de la medalla de plata de manos del también barranquillero Julio Gerleín Comelín, presidente del Comité Olímpico Colombiano y miembro del COI.

"Cuando gané la primera medalla no alcanzaba a imaginar lo que eso significaba para el país y la alegría que hubo en Colombia y especialmente en Barranquilla, sólo lo entendí cuando llegué al aeropuerto y una gran cantidad de gente me estaba esperando", anotó.

Bellingrodt recuerda que en ese momento Barranquilla presentaba problemas de suministro de agua potable y la gente andaba por las calles con ollas y cacerolas para aprovisionarse del líquido y con esos mismos utensilios de cocina armaron la algarabía al paso de la caravana que desde el aeropuerto Ernesto Cortissoz hizo un recorrido por las principales vías de la ciudad.

El logro de su segunda medalla estuvo precedido de dificultades, porque en ese momento trabajaba como primer secretario de la embajada de Colombia en Panamá y allí no tenía el polígono reglamentario, ni munición, y le tocó viajar cada fin de semana durante cuatro meses a Medellín para entrenar.

En Los Ángeles volvió a repetir plata, mientras que el oro fue para el chino Li Yuwei.

A los 67 años de edad, aunque ya está jubilado de la práctica deportiva de alta competencia, el doble medallista no se ha alejado del deporte y actualmente asesora al comité organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.