El oriundo de Puerto Barrios, Izabal, cuenta su historia de superación y, luego de ganar tres oros en San Salvador 2023, ya apunta al Mundial de NataciónCIUDAD DE GUATEMALA -- Su deseo era ser tenista profesional, pero era un deporte muy caro. Su papá -pescador- y sus tíos son amantes al fútbol. Él cuenta que nació con ‘dos pies izquierdos’, así que el deporte rey no entró en su vida. Su mamá fue basquetbolista, pero tampoco lo convenció. Sin el tenis, el fútbol y el basquetbol, Erick Oswaldo Gordillo llegó a la natación cuando apenas tenía cinco años. Era un deporte bueno para sus padres porque “yo era muy hiperactivo y no querían que me fuera a pasar algo tirándome al agua o algo así. Querían que aprendiera por pura supervivencia, por decirlo de algún modo”, cuenta en una charla con ESPN Digital. Es normal que sus padres decidieran eso. Erick es oriundo de Santo Tomás de Castilla, Puerto Barrios, Izabal. Un lugar ubicado en la Bahía de Amatique, en el litoral del Caribe Centroamericano. Así fue como Gordillo, quien recientemente hizo historia al ganar tres medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, tuvo su primer contacto con la natación. “Al día de hoy todavía no puedo flotar, no puedo, aunque ustedes no me lo crean me hundo”, confiesa. Inspirado en Michael PhelpsCerca de alcanzar los nueve años, Erick Gordillo observó la actuación del estadounidense Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (ganó 8 medallas de oro). Fue un momento determinante en su carrera. Ahí decidió que debía tomar enserio el deporte. “Fue algo que me gustó, me motivó. Yo dije: ‘puchica -expresión de asombro propia de los guatemaltecos- cómo puede haber alguien tan rápido, tan bueno. Quiero ser como él’. Desde ese día, ir a unos Juegos Olímpicos se convirtió en mi sueño. Ahí fue donde le empecé a agarrar el gusto”. Pero, no iba a ser nada fácil. Siendo muy disciplinado y responsable, Erick empezó a participar en competencias nacionales y, claro, a ganar. Julio Solórzano y Tatiana Savchenko vieron potencial en él y lo recomendaron a Morgan Sánchez, en ese entonces, entrenador de la Federación de Natación en la Ciudad de Guatemala. “Morgan llegó a Puerto Barrios y habló con mis papás. Les dijo que no quería que ese talento se perdiera y que buscarán la manera de que nos fuéramos a la Capital. Eso hicimos. En el 2011 veníamos cada 15 días a la Ciudad con mi mamá. Era algo bien cansado”. Puerto Barrios se ubica a casi 300 kilómetros de la Ciudad de Guatemala. Una mano amigaPara finales de 2011 la familia Gordillo pensó en mudarse a la Ciudad, pero no era fácil. Era costoso. “Yo no vengo de una familia adinerada, entonces, era muy difícil”. Y cuando parecía que no se iba a poder, apareció una mano amiga para cambiar la historia. “El que impulsó las ganas de venir fue mi pediatra. Él nos dio su casa. Nos dijo: ‘si ustedes quieren irse de verdad, yo los apoyó’, y nos abrió la puerta de su casa y nos venimos a vivir acá por él. Si él no nos hubiera impulsado, tal vez, no nos hubiéramos animado porque nunca habíamos salido así. El 2 de enero del 2012 venimos acá y de una vez a entrenar”. El último del equipoFue un nuevo inicio. Erick llegó a Guatemala con su mamá y su hermano menor. Para todos fue complicada la adaptación. Era una nueva vida. En la piscina tampoco las cosas eran sencillas. “Yo era el último del equipo, era el más malo”. “Poco a poco me fui acostumbrando. En el primer año me acostumbré completamente. No soy una persona a la que le guste mucho salir. Allá -en Puerto Barrios- agarras una bicicleta y te vas, visitas a tus abuelos y a tus tíos, acá no puedes hacerlo. Pero, siempre he sido alguien que se mantiene en su habitación, haciendo sus cosas, creo que no me costó tanto”. Para Gordillo ha sido un proceso bonito, “me lo he disfrutado en todas las etapas”. Ha participado en eventos escolares, eventos de Federación y en 2017 empezó a competir en eventos del Ciclo Olímpico con su primera aparición en los Juegos Centroamericanos de Managua. Ahí ganó 5 metales dorados. “Ha sido un proceso que me he disfrutado mucho con mi entrenador, gracias a Dios al día de hoy no tengo ninguna lesión. Hasta ahora, ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida porque el deporte me ha abierto muchas puertas y me ha alejado de muchos lugares. Es algo que le voy a deber toda la vida”. San Salvador 2023Han pasado once años desde que Erick Gordillo se instaló en la Ciudad de Guatemala. San Salvador 2023 ha significado el premio a su esfuerzo, constancia y disciplina. Ganó las medallas de oro en las pruebas de 200 metros mariposa, 200 y 400 metros combinados. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe son la primera parada de un proceso, la primera gran muestra de lo que el joven de 23 años puede dar. “Fue un trabajo que hemos haciendo desde hace mucho tiempo, fueron 6 meses de entrenos muy duros. Incluso, entrené a otro horario para que el trabajo fuera más intenso. No iba pensando en tres medallas, iba pensando en una, en la de los 400 metros combinado -su especialidad-, pero sabía que tenía oportunidad de ganarles si de verdad me lo proponía. Llegué a la competencia super bien, me sentía calmado, tranquilo”. Estrategia, preparación, entrega en cada entrenamiento y mentalidad ganadora. Así resume Gordillo las claves para subir al podio en tres ocasiones. “La que más me disfruté fue la primera porque al momento de ganar esa medalla rompí el hielo. Ya no tenía nervios, estaba motivado, estaba inspirado. Creo que un nadador bien preparado, motivado y con ganas de ganar, puede conseguir lo que quiera”. “Lo primero que dije fue ‘Dios es grande, sus planes son perfectos’ y dije ‘este es el resultado de tanto esfuerzo’. Después de las medallas pienso que es un inicio. No lo he ganado todo, me quedan Juegos Panamericanos. Mi meta ahora es llegar muy bien preparado para lograr dar otra sorpresa”. Sin cantar el himnoPese a los buenos momentos y a lo histórico que ha sido su presentación en San Salvador 2023, Gordillo no se desmarca de la triste sensación de no poder festejar como guatemalteco. No sonó el himno y la bandera no ondeó. El de Puerto Barrios compitió como atleta invitado bajo la autorización de Centro Caribe Sports. Todo por una disputa político-legal que provocó la suspensión del Comité Olímpico Guatemalteco. “Fue muy frustrante. Creo que muchos atletas, no solo yo, entramos en una etapa de depresión porque se nos quitaron los Juegos Centroamericanos, donde yo consideraba que iba a tener una buena participación por cómo me venía preparando, y teníamos la duda si íbamos a poder participar en San Salvador, incluso, no sé si vamos a poder participar en Panamericanos. Ha sido duro, pero espero que ya se termine porque los más afectados somos los deportistas”. Cuando ganó las medallas fue hacia su mamá, la abrazo y le dijo que todo era por y para ella. Ahora se quita el micrófono y se sumerge en la piscina. Los entrenos no paran. El Mundial de Natación en Japón está a la vuelta de la esquina.
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