<
>

La tenista de mesa Eva Brito busca continuar creciendo y pone su mirada en el sueño olímpico

Eva Brito. Comité Olímpico Dominicano

Eva Brito es una de las historias más fascinantes del deporte dominicano, porque a pesar de tan solo tener veinticuatro años de edad, lleva aproximadamente dieciséis de carrera profesional en el tenis de mesa. La raqueta femenina número uno del país es un ejemplo de trabajo arduo y constante que se mantiene en la búsqueda continua de la superación.

Eva obtuvo la Medalla de Oro en tenis de mesa por equipos durante los Juegos Panamericanos del 2011, con tan solo quince años, pero su pasión inició mucho más atrás, gracias a que es una tenista de segunda generación, cuya inspiración principal ha sido su padre, Roberto Brito, quien perteneció a la selección nacional, fue medallista centroamericano y panamericano, así como uno de los tenistas de mesa más importantes del país.

En conversación exclusiva para ESPN, Eva Brito confirmó que su amor por el tenis de mesa inició a muy temprana edad. “Cuando tenía unos 5 o 6 años, iba con mi padre a sus entrenamientos, ese fue el primer contacto con el deporte. A los 8 años participé de mi primera competencia intercolegial y en ese mismo instante fue cuando me di cuenta de que esto era lo que quería hacer, me entró la pasión y gusto por el tenis de mesa fue creciendo, por lo que me decidí a entrenar y aprender más”, señaló la atleta.

“Guadalajara 2011 fue mi inicio en selección de mayores, con tan sólo 15 años tuve mi primera experiencia en competencias representando al país. Fue una competencia sumamente difícil, ya que nos tocó enfrentar a grandes equipos como Canadá, Colombia y Venezuela. Sin duda alguna, lograr esa medalla y ser parte importante del equipo que pudo obtenerla, es una de las sensaciones más gratificantes que he tenido en mi vida, le agradezco mucho a Dios por haberme puesto en ese lugar”, añadió Eva Brito.

Sobre la forma en la que el COVID-19 ha afectado su plan de trabajo, la dominicana indicó que: “antes del COVID-19, tenía planeado participar en varios torneos, iniciando con el Campeonato Mundial en Corea del Sur y luego el Campeonato del Caribe en Cuba, para que una vez terminados los compromisos, participar del torneo preolímpico en busca de entrar a Tokio y nuevamente representar a mi país”.

Agregó, además: “obviamente, en este momento todos los atletas estamos en el mismo barco, con limitaciones de toda índole. En este momento me encuentro en Puerto Rico estudiando y trato de mantenerme en la mejor condición física posible con las herramientas que tengo disponibles en casa. Por desgracia, la mesa que utilizaba para practicar mis toques ya no me sirve, pero por lo pronto, trato de practicar como puedo para mantener mi ritmo”, señaló.

Finalmente, la atleta dominicana se refirió a lo ocurrido durante su participación en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019 y al apoyo recibido por parte de las autoridades dominicanas y otras organizaciones.

“Desde Lima, todo ha sido un proceso. Allá pude jugar en equipos y de manera individual; en esa última modalidad llegué contra la puertorriqueña Melanie Díaz en octavos de final, donde caí derrotada. Sin embargo, veo todos mis juegos de Lima como mucho aprendizaje para seguir siendo más fuerte. Lima fue muy fuerte para mí a nivel deportivo, debido a algunas circunstancias y malos entendidos que me chocaron mentalmente, pero todo fluyó y seguimos más fuertes, gracias a Dios”.

“La Federación y el Ministerio de Deportes se han mantenido en constante comunicación conmigo durante todo este proceso, apoyándome a nivel personal y económico. También debo destacar todo lo que CRESO ha hecho por mí, la única palabra que tengo para definirlos es bendición. Me han auxiliado en mis preparaciones y para poder estudiar, les estoy sumamente agradecida por ello. El apoyo es importantísimo para los atletas, es parte de una gran dinámica de trabajo, gracias a eso hemos podido navegar todos juntos en este barco”, concluyó.

Sin duda alguna, Eva Brito es una atleta que promete continuar trabajando para representar dignamente a su país en todos los escenarios en los que pueda hacerlo. Ha sido una trabajadora incansable desde muy temprana edad y su principal objetivo es continuar creciendo y mejorando a nivel deportivo con la finalidad de colocarse en la élite mundial del tenis de mesa.