Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como “El Santo”, hubiera llegado este día a los 103 años de edad
Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como “El Santo”, hubiera llegado este día a los 103 años de edad, sin embargo, sus lances, llaves, pero sobre todo su máscara plateada, misma que además de lucir en el cuadrilátero, también lo hizo en historietas y en películas, por lo que se mantiene como un ícono de la cultura mexicana, donde a 36 años de su partida se le recuerda como el máximo ídolo de la lucha libre.
Guzmán Huerta nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, sin embargo, se mudó a la Ciudad de México, donde encontró el gusto por la lucha libre, pues vivía a solo unas cuadras de la Arena Coliseo.
Tepito fue el lugar que vio crecer a El Santo, quien en un inició tuvo se interesó por practicar béisbol y futbol americano, pero finalmente incursionó en las artes marciales, deporte que lo llevó a la lucha libre.
Fue a los 16 años cuando dio sus primeros pasos como luchador, escena en la que debutó bajo “Rudy Guzmán”. Sin embargo, en 1934 la fiebre de las máscaras se apoderó del pancracio, por lo que Guzmán Huerta decidió cubrir su rostro y su personaje cambió a “El Murciélago II”, pero el mote le duró poco tiempo, pues el “Murciélago” reclamó su nombre.
Finalmente, la novela “El hombre en la máscara de hierro”, de Alejandro Dumás, fue la inspiración para crear a El Santo, personaje que además de lucir una máscara plateada, innovó con una capa del mismo color, accesorio que en ese momento era común ver únicamente en los súper héroes.
El Santo dominó la lucha libre en los 50 y 60, situación que lo llevó a convertirse en un personaje mediático y un fenómeno cultural, pues además de los triunfos que tuvo arriba del cuadrilátero, también llegó a historietas que eran semanales y ante el éxito, posteriormente llegó a protagonizar más de 50 películas en las que siempre peleó contra las fuerzas del mal.
Los reportes señalan que El Santo nunca que quitaba su máscara, pues cuando comía tenía una especial que le dejaba descubierta la quijada, mientras que cuando tenía que viajar en avión ingresaba por un acceso alterno para que no lo vieran con el rostro descubierto.
Sin embargo, el 26 de enero de 1984 decidió mostrar su rostro por primera vez al público, situación que sucedió durante una emisión del programa Contrapunto de la televisión mexicano.
El 5 de febrero de aquel año, días después de que se enseñó parte de su cara, Guzmán Huerta falleció a los 68 años de edad a causa de un ataque cardíaco. El Santo, con toda y su máscara plateada, fue despedido por una gran ceremonia, en la que miles de personas abarrotaron las calles para rendirle un último tributo.