La corredora de 28 años superó la marca anterior de 2:18:47 que pertenecía desde el año pasado a Catherine Ndereba, en este mismo escenario.

Entre los varones se impuso Khalid Khannouchi, de Estados Unidos, con 2:05:56, para ganar por cuarta vez en Chicago. Estuvo a 18 segundos de su propia marca mundial establecida en abril.

Corriendo con viento de frente en los últimos kilómetros, Radcliffe fue la única que pudo apurar el paso. Ndereba, que había ganado en los dos últimos años, llegó segunda en 2:19:29.

Radcliffe se desprendió de Ndereba a los 27 kilómetros y pareció cobrar fuerza en los tramos finales cuando las demás aflojaban.

Tercera fue la japonesa Yoko Shibui con 2:21:22.

En la versión masculina, segundo fue el keniano Kaniel Njenga con 2:06:16 y tercero fue el japonés Toshinari Takaoka con igual tiempo.

Originalmente se dijo que Takoaka había llegado segundo, pero luego se determinó que había sido superado por Njenga por mínima diferencia.

Radcliffe saludó al público al trasponer la meta sin dar muestras de agotamiento.

"Traté de mantenerme en la primera mitad de la carrera y apretar en la segunda", explicó. "Al final tenía un tranco bien fuerte. Me sentí fuerte en la última milla".

La británica, Shibui y Ndereba se desprendieron del pelotón desde el comienzo y corrieron casi juntas durante la primera mitad de la competencia.

Shibui fue quedándose atrás a la altura del kilómetro 22, pero hizo lo suficiente para llegar tercera.

Khannouchi, nacido en Marruecos, se arrodilló al cruzar la meta y luego se recostó y no pudo contener las lágrimas.

"Este es un lugar mágico para correr", dijo. "Por eso me encanta Chicago".

Pero agregó que "fue sorprendente porque las condiciones no eran muy favorables y el viento soplaba fuerte; sólo quise asegurarme la victoria".