Más allá de los nombres que el lunes pisaron el Buenos Aires Cricket & Rugby Club, el duelo dejó en evidencia variantes tácticas y estratégicas que los seleccionados mayores de estos paises repetirán en Vélez Sársfield. A saber ...

Picardía argentina en el line:
Para evitar una fácil localización de los saltadores, los argentinos se ubican en la hilera casi al mismo tiempo que el lanzador arroja la pelota. Esto funcionó muy bien pero es cierto que necesita una excelente coordinación.

Pocos hombres para el ruck:
Esto lo hicieron ambos equipos, y pasa por resolver los reagrupamientos con la menor cantidad de forwards posible. Esto le agrega mucha continuidad al juego y permite que las secuencias se prolonguen por varias fases.

El misterio de los backs ingleses:
A sabiendas de la velocidad y potencia de sus backs, y también de la precisión de sus pases, ante cualquier formación fíja éstos se ubican a grandes distancias y en distintos sentidos, algo que desorienta bastante a la defensa. En este caso lo recomendable es bloquear las zonas y no perder la concentración en ningún momento.

Para los argentinos, por su parte, el duelo tuvo la importancia de demostrar la vigencia de los rugbiers que juegan dentro del país, que pudieron luchar y derrotar a un equipo 100% profesional.

Sí, porque 10 de los 15 rugbiers que ayer pisaron el BACRC compiten en los torneos de la Unión Argentina de Rugby (UAR), un rugby todavía amateur en estructura y organización. Es cierto que estos hombres viven y se entrenan como profesionales, pero sufren toda la problemática del amateurismo y, como si fuera poco, de vivir en la Argentina.

EXAMEN SUPERADO
Para el técnico de Los Pumas, Marcelo Loffreda, la ocasión también sirvió para comprobar que figuras de otros tiempos, como Pablo Bouza y Lucas Ostiglia, son todavía dos terceras líneas de nivel internacional y que además se manejan muy bien en los lines y en la recepción de salidas.

Otra grata sorpresa fue Pedro Sporleder, de importante sacrificio defensivo, jugador más que atractivo desde su experiencia y su contextura física.

Mario Ledesma, Roberto Grau y Nicolás Fernández Miranda demostraron que son suplentes de lujo para Los Pumas, mientras que Gonzalo Quesada (100% de efectividad en sus envíos a los postes con el botín derecho) sigue reclamando un lugar entre los quince titulares.

Por su parte, rugbiers como Hernán Senillosa, Bernardo Stortoni y Martín Durand siguen sumando valiosa experiencia.

¿Es esta victoria un buen síntoma para el gran duelo del sábado 22 en Vélez?

Sí, es un buen síntoma, pero nada más que eso. Los Pumas no pueden confiarse ni perder parte de su concentración. Deben mejorar el nivel del sábado pasado ante Francia e ir decidiamente en busca de su tercer triunfo como locales ante los ingleses.