Los Pumas mandan en las Américas

Terminó la cuarta edición del torneo continental y, por cuarta vez consecutiva, Argentina, a pesar del recambio obligado, tuvo una estructura mejor armada y estuvo por encima de sus rivales

OTRA VEZ CAMPEONES
A pesar del recambio, Los Pumas fueron merecidamente el mejor equipo del cuarto Torneo Panamericano.
(Sports Press Argentina/Jorge Gainza)
MARKHAM, CANADÁ -- Fue otro título celeste y blanco. El 4º Torneo Panamericano de rugby no sólo confirmó la supremacía de Los Pumas en el continente, sino que sirvió para demostrar que la Argentina aún mantiene una importante producción de jugadores de calidad. Porque al igual que en otras ocasiones hubo que recurrir a muchas jóvenes promesas (algo que sufrieron los cuatro equipos) y aún así le alcanzó para imponerse con bastante claridad.

Esta vez no hubo una figura descollante sino que fue el motor del equipo, el sistema o la estructura, como quiera llamarse, lo que distinguió a la Argentina. Pero sí hay que destacar que hombres como Pichot, Martin, Contempomi, Longo (en el partido que jugó), Orengo y Stortoni fueron piezas muy confiables de ese motor. A partir de allí los técnicos hicieron ensayos, desarrollaron teorías y buscaron opciones, peroo sabían que esa columna vertebral tenía mucha fuerza.

Tácticamente la Argentina no ofreció novedades. Se movió al ritmo de Pichot (quien acaba de empezar la pretemporada y no estuvo en su mejor forma) y contó con un importante porcentaje de obtención, especialmente en el line donde la aparición de Sambucetti es algo para subrayar.

Pero especialmente en la final fue interesante disfrutar de un equipo bien sólido conceptualmente, que sufrió agresiones de todo tipo (Canadá jugó en forma muy vehemente y muchas veces fue desleal), no perdió la calma y supo hacer su negocio. Fue el equipo más serio y maduro (pese a la renovación de jugadores) del torneo, y eso fue suficiente para aumentar a 11 partidos el invicto panamericano y llevarse el título por cuarta vez.

Canadá, histórico rival en las definiciones, esta vez tuvo una actitud negativa. Porque trató de ganar a lo guapo, de prepo y si era necesario pegando alevosamente. Suerte que, dentro de su paupérrimo nivel, el árbitro estadounidense Al Clamb advirtió varias de estas incorreciones y castigó oportunamente a los infractores.

Al igual que le sucedió a Los Pumas, varias figuras del rugby canadiense debieron quedarse con sus clubes en Europa y apenas Al Charron, líder natural de este equipo, mostró algo del poderío local.

Por su parte Estados Unidos parece estar decidido a seguir bajando su nivel. Pese a las inversiones económicas y a los esfuerzos del manager Jack Clarke, las Aguilas juegan cada día peor. Los americanos jugaron "a matar o morir" contra Canadá en la primera fecha y, tras esa derrota, fueron aflojando su tensión al punto de vencer a Uruguay por apenas tres unidades,

Uruguay, en cambio, por dos veces estuvo muy cerca de conseguir su primera victoria en la historia de estos torneos, a pesar de que también sufrió la ausencia de hombres importantes como Diego Aguirre y Pablo Lemoine, que actuán en Europa. El equipo que maneja Daniel Herrera pagó el precio de la inmadurez para instancias muy propicias, ya que pudo haber terminado segundo en el torneo de haber tenido algo más de tranquilidad.

Telón para el Panamericano 2001 con balance altamente positivo para la Argentina, país que albergará la próxima versión de este certamen dentro de apenas 12 meses. Luego sí habrá que esperar hasta el 2004 para jugar nuevamente en Sudamérica, mientras que Estados Unidos será sede del 2006 y nuevamente Canadá en el 2008. Al menos, eso sí, este es un torneo con muy buena planificación.

PABLO MAMONE es periodista especializado en rugby desde 1985. Se ha desempeñado como redactor del diario Clarín y como productor de los programas de rugby de ESPN. Actualmente es Director de Noticias del SportsCenter Latino y columnista de ESPNdeportes.com.

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