Agustín Creevy volvió a decir presente en el plantel de Los Pumas y realizó un mano a mano imperdible con Scrum. El hooker de London Irish buscará la oportunidad de volver a vestir la camiseta del seleccionado en nuestro país, algo que no sucede desde julio de 2019, ante Nueva Zelanda.
Desde la concentración del seleccionado en Jujuy, Creevy se mostró feliz por esta nueva oportunidad y admitió su satisfacción por haber sido convocado nuevamente. "Siempre jugué con la esperanza de volver", contó el hooker, en un mano a mano sin desperdicio.
Además, Creevy también resaltó como fue su charla con el flamante head coach del seleccionado, Michael Cheika, quien volvió a tener en cuenta al excapitán, quien no juega con Los Pumas desde el Mundial de Japón 2019.
Con 37 años y 89 test sobre con Los Pumas, el forward sabe de su experiencia y de lo que le puede aportar al equipo, no solo dentro de la cancha sino también en otras facetas. Al respecto, el hooker formado en el club San Luis expresó: "Puedo servir en muchos aspectos, no solo en el juego. Este último tiempo en London Irish me sirvió para entender la visión que puede tener cada entrenador y eso me ayudo mucho", explicó.
Con la llegada de Cheika, también se sumaron nuevos colaboradores, entre ellos Felipe Contepomi. Habiendo compartido como jugadores el plantel de Los Pumas que disputó el Mundial 2011, en Nueva Zelanda, Creevy y Contepomi tendrán una nueva relación, esta vez como jugador y entrenador. Con la experiencia de haberlo vivido en el primer año de Jaguares, en 2016, el forward platense se mostró confiado y optimista por este nuevo capítulo del ex entrenador de Leinster con el seleccionado.
Ya enfocado en lo que serán los duelos ante Escocia, Creevy detalló el objetivo inmediato de Los Pumas y sus intenciones de cara a una ventana que tendrá al equipo argentino jugando nuevamente ante su público.
Además, el hooker también hizo mención a la sana competencia que volverá a mantener junto a Julián Montoya, por la camiseta número 2, y dejó una muy buena reflexión que define la camaradería existente entre ambos jugadores.
Finalmente, también tuvo tiempo para contar una divertida anécdota con el neozelandés, David Kidwell, el nuevo entrenador de defensa, quien lo apodó de manera curiosa durante uno de los primeros entrenamientos que tuvieron Los Pumas en el arranque de su preparación.