Terminó una nueva jornada del Rugby Championship y en esta oportunidad, los equipos que habían obtenido una derrota la semana anterior, pudieron sobreponers y logar la victoria: Los Pumas lo hicieron por 48-17 ante Australia y Nueva Zelanda hizo lo propio frente a Sudáfrica por 35 a 23.
Para los All Blacks, no sólo marcó la primera victoria en esta edición del torneo sino que significó el corte de la racha de tres partidos perdidos de forma consecutiva, algo que no le sucede muy a menudo a los hombres de negro.
Nueva Zelanda venía de caer ante los Springboks por 26-10 en la jornada inicial del Championship pero antes perdieron en dos partidos seguidos ante Irlanda por la ventana de julio. El primero fue 23-12, mientras que el último que cerraba la serie entre los All Blacks y el Trébol, por 32-22.
La mala racha para los neozelandeses no viene de los últimos cuatro partidos, sino que hay que remontarse a los últimos once, donde el equipo que viste de negro sólo pudo ganar cinco de ellos, mientras que los restantes seis cayeron de forma sorpresiva. Los equipos que pudieron vencerlos fueron: Irlanda en tres oportunidades, Sudáfrica en dos y el restante ante Francia por la ventana de noviembre del año pasado.