Bristol y Leicester fueron los encargados de bajar el telón de la fecha 14 de la Premiership, en un encuentro donde hubo muchas distracciones pero también genialidades. Dentro de este marco, uno de los centros de Bears, Kalaveti Ravouvou, se vistió de mago para asistir a Gabriel Ibitoye, en una jugada que dejó atónito a todo el público presente en el Ashton Gate. Viví el mejor rugby en Disney+.
Iban tan sólo diez minutos de juego, con la visita arriba en el marcador por 5 a 0 gracias al try de Adam Radwan, y los dueños de casa intentaban con mucha paciencia encontrar o fabricar algún espacio en la bien plantada defensa de los Tigers. Así fue como los backs se adueñaron de la maniobra y comenzaron a abrir la cancha, hasta que la ovalada le cayó a Ravouvou, que tackleado y desde el piso hizo una genialidad: habilitó, sin mirarlo, con un off-load más que certero al wing, que sólo tuvo que culminar este paso mágico en el ingoal de los de blanco, empatando asi transitoriamente.
Pero la magia no concluyó allí, ya que en el inicio del complemento, luego de lo que terminó siendo una fatídica primera mitad para los anfitriones, nuevamente los backs de los Bears conectaron en una maravillosa maniobra, donde otra vez fueron protagonistas Ravouvou e Ibitoye, pero cambiando roles.
Esta vez el wing fue abriendo el camino, combinando con el otro centro, Janse van Rensburg, para luego habilitar magistralmente a Richard Lane, que rápidamente abrió nuevamente el juego y encontró al centro, que apeló a su velocidad y potencia para arribar al ingoal de los Tigers.
A pesar de semejantes maniobras, los escoltas del certamen, siendo Bath el cómodo puntero, cometieron muchos errores no forzados, capitalizados al máximo por el equipo de Julián Montoya, que terminó ganando el encuentro por 36-19 ante el equipo de los Benjamín, Elizalde y Grondona, que ingresaron en el complemento. De esta manera, escalaron a la tercera posición, cuando restan cuatro jornadas para que finalice la primera ronda de la competición.