El rugby en Gales no está atravesando su mejor momento, con la Selección en caída libre luego del Mundial de Francia 2023 y los clubes en una situación similar dentro del United Rugby Championship, con deudas económicas incluídas. Es por ello que la Unión de Rugby de Gales ha decidido reducir el número de franquicias profesionales a tres. Todo el rugby, en Disney+.
La estrategia denominada "Una Gales", donde se mantuvieron a los cuatro representantes (Cardiff, Dragons, Ospreys y Scarlets) en búsqueda de aumentar la financiación para refinanciar una gran deuda adquirida durante la pandemia no obtuvo los resultados esperados, tanto en lo deportivo como en lo económico.
Este sería ser uno de los detonantes por el cual la junta directiva de la WRU (Welsh Rugby Union) concluyó que reducir el número de clubes profesionales es la mejor solución para los problemas económicos que atraviesan, por lo que el proceso tendrá su inicio durante el verano europeo.
Todo comenzó cuando la WRU decidió asumir la propiedad de Cardiff Rugby, una vez que Helford Capital, anterior administrador del club de la capital del país, no obtuviese el rédito económico esperado en los acuerdos contractuales. Dentro de este marco, tanto Ospreys como Scarlets se negaron a renovar un acuerdo con la entidad madre del rugby de su país, temiendo que la misma iría en búsqueda de un "superclub", dejando de lado al resto de las asociaciones.
Este marco se juntó con el notorio declive de una de las potencias del Hemisferio Norte, donde hace tiempo que es evidente que no cuentan ni con las finanzas ni con el número suficiente de jugadores profesionales de alto nivel para abastecer a cuatro instituciones.
Dichos clubes no tuvieron un buen pasar dentro de la actual temporada, con un solo representante (Scarlets) en los playoffs del United Rugby Championsip y otro (Ospreys) quedando afuera en los cuartos de final de la Challenge Cup, por lo que la WRU ha decidido ponerle punto final a esta estructura, para buscar otra que sea financieramente viable y que permita que el rugby profesional en Gales no sólo sobreviva sino que también prospere.
La entidad parece haber encontrado una solución para su problemática, pero todavía no se decidió como llevarla a cabo. Una opción viable sería que dos clubes (Ospreys y Scarlets) se fusionaran voluntariamente o que alguno cayera en desgracia para que otra lo absorva. Lo único seguro hasta el momento es que se avecinan cambios radicales dentro del rugby galés.