<
>

En un partido vibrante, Inglaterra superó a Fiji por 38-18 en Twickenham

En un muy entretenido encuentro, que se destrabó sobre el final, correspondiente a la ventana internacional de noviembre, Inglaterra tuvo que trabajar y mucho para superar a Fiji en Twickenham por 38-18. Lo mejor del rugby, en Disney+ Plan Premium.

Los primeros 40 minutos fueron de alta intensidad, con momentos claros de superioridad para ambos lados. El inicio del juego fue a favor del local, que ingresó al campo con la clara intención de marcar condiciones para jugar el máximo tiempo posible en terreno ajeno. Esta temática se mantuvo durante los primeros diez minutos, donde La Rosa pudo validar dicha superioridad con la conquista del hooker Luke Cowan-Dickie, tras una rápida y exitosa salida del line, que prosiguió con un buen juego de manos por parte de los backs.

Allí fue cuando el timón cambió por completo de mando. El elenco del Pacífico comenzó a ser el dueño de la ovalada, por lo que la confianza comenzó a fluir y empezaron a demostrar su mejor versión. Fue así como rápidamente lograron igualar transitoriamente el marcador con el try de Tevita Ikanivere, aumentando la diferencia doce minutos después con una gran conquista firmada por el apertura Caleb Muntz, habilitado con un preciso y distinguido sombrero en velocidad del medio scrum Simione Kuruvoli.

A pesar de mantener el dominio, los de Oceanía no pudieron aumentar la brecha, ya que a medida que los minutos transcurrían la defensa inglesa se iba adaptando al estilo de la visita. Luego de soportar con éxito los continuos embates, los europeos volvieron a la carga luego de que Fiji se quedara con uno menos, debido a que Selestino Ravutaumada fue amonestado por una clara carga aérea. Por ello, los anfitriones aprovecharon a pleno la situación y sobre el cierre del primer capítulo lograron ponerse nuevamente en ventaja (14-13) tras la conquista del wing Immanuel Feyi-Waboso.

Luego del descanso, la tónica no cambió ya que los dueños de casa continuaron con el protagonismo, al cual pudieron validar con una gran conquista del capitán Ellis Genge. Pero rápidamente arribó la respuesta fijiana, con una jugada preparada de line que salió a la perfección para que Luke Cowan-Dickie marque su doblete.

Tras otro frenético inicio, el trámite del juego comenzó a ingresar en una meseta, donde ambas defensas comenzaron a prevalecer, combinado con el cansancio que ambos ya demostraban. En este lapso el favorecido fue nuevamente el local, que aprovechó su superioridad en el pack para comenzar a doblegar lentamente a su rival, que no pudo contener el embate final de Jamie George. Nuevamente la visita reaccionó instantaneamente con una gran maniobra individual de Simione Kuruvoli que al momento de apoyar perdió el control de la ovalada, por lo que todo Twickenham pudo respirar con alivio.

Dicha jugada terminó siendo clave, ya que el elenco del viejo continente comenzó a ganar también en el aspeto psicológico y aprovechó cada vez más los errores de la visita. De esta forma lograron aumentar la diferencia con la conquista de Henry Arundell, que aprovechó la falta de concentración del centro Kalaveti Ravouvou y lo superó en el sprint final para dominar una ovalada que parecía perdida. Esta maniobra terminó siendo la que finalmente doblegó a la visita, ya que Maro Itoje fue el encargado de ponerle cifras definitivas a un entretenido duelo que se terminó de destrabar en los minutos finales.

La síntesis del partido