Con su triunfo por 38-15 ante Marista, Newman se consagró campeón del Nacional de Clubes. Allí, al igual que en el resto del año, Macelo Brandi fue clave en lo que significó su última función con El Bordó. Todo el rugby, en Disney+ Plan Premium.
Tras el partido, el hooker habló con Scrum de lo sucedido en Benavídez: “Teníamos dos semanas para preparar este partido, sabíamos que la bandera del equipo era la humildad y el trabajo y estuvo eso. En las dos semanas hubo de eso y fue el reflejo del partido que tuvimos hoy. Un primer tiempo más sufrido, pero no bajamos los brazos y en el segundo tiempo pudimos ajustar y divino”.
En cuanto a los días previos, la leyenda del Cardenal confesó: "Impresionante, muy movilizante. La verdad una locura ver el club tan feliz. Además, era un desafío muy grande para el equipo, porque era bajarnos de un carro que habíamos salido campeones después 50 años y volver a hacer foco, estábamos en una final de vuelta”.
Al momento de puntualizar sobre las fortalezas del conjunto dirigido por Santiago Piccaluga, Brandi detalló: "Lo que más me gusta este equipo es que no tiene ídolos. Son quince tipos luchando a la par, no importa el número que tengas en la espalda. Todos viven con la misma intensidad este hermoso deporte y este hermoso club. Así que eso me parece que lo hace mágico y único”.
Por otra parte, en relación a quien lo sostuvo en esta feliz pero agotadora temporada, el forward reconoció: “En lo personal fue extremadamente fácil porque mi mujer y mi hija me bancaron a muerte. Después, los chicos empujan y cuando te empujan de atrás, vos vas. Esto es 100% de los chicos, lo disfrute desde el primer entrenamiento hasta el último. Solo me queda agradecer con 36 años seguir compartiendo cancha donde tengo amigos de 20 años. La verdad soy una gradecido y afortunado de la vida”.
“No puedo mirar para atrás. El sueño de todo jugador de Newman era jugar en primera y esto superó cualquier sueño, ni siquiera lo había soñado una locura, solo agradecer”, enfatizó El Chelo.
Finalmente, el hombre de 36 años despejó las dudas sobre su futuro y aclaró: “A bancar siempre al equipo, del otro lado del alambrado, toca disfrutar otra etapa”.