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Lucas Ponce: "Sigo evolucionado pero falta"

El corazón de Ponce está estable y funcionando normalmente. ProFocus

BUENOS AIRES --Con la miocardiopatía hipertrófica positiva confirmada luego de varios estudios, Lucas Ponce sigue la evolución de su diagnóstico día a día luego de comenzar con actividad física controlada.

El segunda línea de CUBA tuvo un año inesperado pero a medida que pasa el tiempo es optimista para volver a ponerse los botines después de debutar en Los Pumas en la ventana de noviembre del 2014 y estar a un paso de firmar para la franquicia que jugará el Super Rugby. “Mi plan A para el 2016 es jugar a partir de mitad de año. Es algo utópico y difícil pero es mi objetivo”, le dijo a Scrum el hombre de Villa de Mayo.

- ¿Los últimos estudios detallaron el diagnóstico?
- Se descartó el corazón de atleta porque específicamente tengo una miocardiopatía hipertrófica positiva. Mi papá, yo y una persona en Alemania tienen la misma “enfermedad” para llamarla de alguna manera.

-¿Tener un panorama más claro sirvió para comenzar la rehabilitación?
-Hoy en día el corazón está estable y funcionando normalmente. Fue un estudio de cuatro etapas pero la realidad sobre este problema genético no tiene mucha historia. La base de datos sobre este diagnóstico es algo inusual y desconocido. Seguramente en 30 años el panorama sea más claro. Evolucioné bastante pero falta. Pensá que estoy en el Plar desde el 2008 y de un momento para el otro tuve que parar toda la actividad física. Hoy en día estoy entrenando en un 70 u 80 por ciento de mis posibilidades. No alcanza para un nivel URBA y mucho menos para las exigencias de la UAR.

-¿Te ponés plazos para volver a jugar?
-El alto rendimiento es muy exigente. Hoy en día te diría que estoy lejos y cerca. Con los médicos vamos viendo la evolución día a día, semana a semana y estudio a estudio.

-¿Y la ansiedad cómo la manejás?
-Hago otras cosas que no podía hacer cuando entrenaba todo el tiempo. Me puse de novio, le dediqué más tiempo y estudio a mi carrera de gestión ambiental. Hago cursos, estoy con mi familia, amigos y colaboro con el club. Me ayudó mucho el psicólogo de la UAR y después el del club. Ellos me hicieron sentir muy cómodo y me ayudaron mucho. Principalmente el del club por una cuestión de afinidad y de comodidad.

-¿Con Matías Díaz pudiste hablar? Él pasó por algo similar hace unos meses...
-Hablé con Mati por lo del Mundial y el Negro Gaitan. Dos casos similares y distintos que llegaron a un nivel más peligroso y exigente porque ellos lo tuvieron y lo detectaron durante la actividad física. Lo mío era un chequeo. Algo distinto que se controló desde el momento que saltó en el análisis.

- Me hablás del Mundial, ¿cuándo lo veías qué sentías? ¿Te ponías a pensar en que podrías haber participado si no pasabas todo esto?
-En condiciones, podía estar en consideración para ir. No lo sé, si iba era el segunda línea más viejo de alguna manera. Los chicos que jugaron en mi posición lo hicieron perfectamente. Lavanini para mí fue el mejor segunda del Mundial. Petti y Alemanno también jugaron muy bien. Estuve en contacto con ellos durante la Copa y los felicité.

-¿Vas a seguir colaborando en CUBA la próxima temporada?
- Si no juego, entrenaré a la Intermedia de manera más formal a la de este año. En esta temporada había arrancado con la Primera dándole una mano a “Piltrafa” Ezcurra y a Rodri Aguirre pero no me sentí cómodo porque todavía me sentía parte del equipo. Di una mano en Menores de 19 con “Tute” Moroni y ahí es donde realmente colaboré. Veremos cómo evoluciono, mi plan A para el 2016 es jugar a partir de mitad del año. Es algo utópico y difícil pero es mi objetivo. Están los estudios y tema del apto médico.