Israel Folau reveló que está "muy triste" a propósito de la terminación de su contrato con ARU, lo que no le permitirá jugar más Waratahs ni en Australia.
"Fue un privilegio y un honor representar a Australia y a mi estado natal de New South Gales, jugando el juego que amo", dijo Folau a través de un comunicado.
"Estoy profundamente triste por la decisión de hoy de terminar mi empleo y estoy considerando mis opciones", dijo.
“Como australianos, nacemos con ciertos derechos, incluido el derecho a la libertad de religión y el derecho a la libertad de expresión. La fe cristiana siempre fue parte de mi vida y creo que es mi deber como cristiano compartir las palabras de Dios", agregó.
“Mantener mis creencias religiosas no debe impedir que trabaje o juegue para mi club y mi país. Me gustaría agradecer a mi esposa María por su amor y aliento para que se mantengan fieles a nuestras creencias", contó.
"Gracias también a aquellos que hablaron en mi defensa, algunos de los cuales no comparten mis creencias, pero defendieron mi derecho a expresarlas".
Kate Eastman y John Boultbee, un panel independiente de tres personas de John West QC, dictaminaron la semana pasada que Folau fue culpable de una violación de alto nivel del Código de Conducta antes de que se confirmara el viernes que su contrato multimillonario sería rescindido.
La estrella de los Wallabies y Waratahs tiene 72 horas para apelar la decisión, lo que podría desencadenar una segunda audiencia sobre el Código de conducta con la misma evidencia pero un nuevo panel, o podría llevar el asunto a la Corte Suprema.