Los rumores son cada vez más fuertes y la incertidumbre crece en Nueva Zelanda: Beauden Barrett está cada vez más lejos de su país. Su contrato con Hurricanes vence a fin de año y es muy difícil que continúe allí.
Los últimos días había surgido la posibilidad de un paso a otro equipo del Super Rugby, Blues, que mostró interés en hacerse con los servicios del apertura ganador del premio a mejor jugador del mundo en 2016 y 2017, pero en las últimas horas esa posibilidad perdió fuerzas.
Una posible solución para no perder a una de sus máximas figuras, es lograr algo similar a lo que acordó Brodie Retallick, con un contrato de dos años en Japón que le permite hacer una diferencia económica y luego su vuelta a Nueva Zelanda para afrontar el próximo período mundialista.
Lo concreto es que hay preocupación para todo el mundo All Black por lo que pueda pasar con uno de sus mejores jugadores y por el momento, pocas certezas sobre su futuro.