El capitán de los Saracens, Brad Barrit, se mostró decepcionado por la situación que atraviesa el club luego de que se confirmara su descenso automático a la segunda división por incumplimiento de los topes salariales.
"La gente dio su vida por este club y la mayor parte de sus carreras. Todo el mundo está tremendamente decepcionado, estamos devastados por esto", expresó el centro que ya lleva más de 250 partidos en la institución.
Además, el jugador de 33 años agregó: "Nuestro objetivo es reconstruir la confianza y la verdad. Crecimos amando este deporte y, en muchos sentidos, no lo hacemos para ganar dinero".
Otro que dialogó con la prensa inglesa fue Mark McCall, Director de rugby de los Saracens, acerca de lo que le espera al equipo inglés.
"En muchos sentidos, este es el final de una era que se remonta a principios de 2009. Aún tenemos tiempo para planificar una nueva, un nuevo viaje, y es la forma optimista de verlo", declaró luego del triunfo de Saracens ante Racing 92 por la Champions Cup.
Acerca del grupo de jugadores que conforman el equipo, se sinceró y explicó que no será el mismo para la próxima temporada: "Cada jugador está en una situación ligeramente diferente. Es importante que tomemos decisiones con ellos, no por ellos. Mantener a los jugadores en contra de su voluntad no va a funcionar. Nos reuniremos a próxima semana para ver cómo se sienten".
Además, el directivo manifestó acerca de la situación de Ben Earl, que con 22 años formó parte del plantel de Inglaterra en el Seis Naciones de 2019 y es uno de los jóvenes más importantes del equipo: "Nos gustaría mantener a alguien como Ben en el club durante los próximos cinco años, pero él está tan cerca de entrar en el equipo de Inglaterra que tenemos que ver dónde está la cabeza de Eddie Jones (Head Coach de Inglaterra) y dónde está la cabeza de Ben".