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Benjamín Madero: "Te sentís invencible pero sos vulnerable"

En la isla de Sicilia, en Italia, Benjamín Madero pasa los días con su esposa y sus dos pequeñas hijas. A los 31 años, el apertura formado en el SIC hizo su segunda temporada en el Amatori Catania hasta que el coronavirus dijo “basta” y en diálogo con Scrum confiesa cómo vive los días en la península.

“Nosotros estamos en aislamento desde el 4 marzo que se cerraron los colegios y se cerró todo el rugby. Acá donde vivimos nosotros no había casos, pero sí había en el Norte. Allá empezaron antes y, a partir del 4, se decretó la cuarentena para todo Italia”, comenzó a contar el ex jugador del seleccionado de Buenos Aires.

- ¿Cómo se llevan los días de aislamiento?
- Estoy con mi mujer y con mis hijas de 3 años y 10 meses. Lo bueno es que acá en el sur casi no existe el invierno y tenemos una terraza y cuando tenemos un sol nos da un aire tremendo y nos instalamos ahí. La venimos pasando bien y esperamos a ver qué pasa porque acá siguen avanzando las muertes.

- ¿Y tiene actividades programadas?
- Mi mujer es muy copada y arma programas con mis hijas, hasta se hizo una cuenta de Instagram para las actividades. Por ese lado, tenemos un montón de cosas que podemos hacer y en la terraza tenemos un tobogán, una hamaca y las nenas se entretienen. Yo estoy estudiando, haciendo cursos de mercado de capitales, de finanzas y aprovecho a la noche para estudiar o cuando duermen la siesta. Me mantiene ocupado.

- ¿Tenés una rutina de entrenamiento?
- Tengo una rutina de yoga con mis hijos y, día por medio, tengo otra que hago yo con botellas de agua y se puede trabajar. Después está la parte aeróbica de empezar a correr en la terracita como Joe Uriburu.

- No podés volver, ¿cómo es tu situación con el club?
- Me tengo que quedar acá porque no te podés mover, la gente del club me dio la tranquilidad que el auto, la casa y plata para comer voy a tener hasta que me vuelva a Argentina. Mientras tengo la tranquilidad de que no me va a faltar nada.

- ¿El hecho de estar en otro país lo hace distinto?
- Yo creo que esto es mundial y al estar en otro país por un lado es bueno porque no miramos tele, no consumimos noticias y por ahí nos despejamos del bocho. Después está la incertidumbre de cuándo podés volver si en mayo o en junio, eso es lo que te mata que no te podés mover.

- ¿Tu idea es seguir allá?
- Ahora medio se frenó todo y no sabemos qué va a pasar mañana. Yo tenía contrato por un año más y mi idea era estar por acá un par de años más y cuando las chicas, especialmente la más grande empiece el colegio, se crien en Argentina. Igual uno está abierto a todo. Acá con mi mujer nos asentamos, ella es ciudadana italiana y nos podemos quedar si queremos. La idea es quedarse, pero Argentina siempre te llama, más si tu club sale campeón.

- ¿Qué conclusión o reflexión te deja todo esto que está ocurriendo en el mundo?
- Un poquito lo hablábamos con mi mujer el otro día. Estás en el año 2020, la tecnología está tan avanzada que te hace sentir invencible, pero sos vulnerable. No te creas tanto porque una cosa como un virus está afectando a toda la humanidad cuando hay autos que vuelan. Hay una partícula dando vueltas que agarra a todo el mundo y no la pueden frenar, estas en 2020 y uno no puede hacer nada.