Beauden Barrett tiene la suficiente experiencia para detectar las señales de peligro para los All Blacks, mientras se preparan para lo que podría ser un partido en condiciones húmedas en Sídney el sábado ante Australia. Nueva Zelanda vienen de una sólida victoria por 27-7 en una tarde soleada en el Eden Park de Auckland hace poco más de una semana.
En un clima de relax, Barrett enciende las alarmas porque no será fácil ganar como se hizo hace unos días. Habrá otro clima, ya que se esperan lluvias en Sídney. El back analizó los dos partidos en tierras kiwis y cree que los All Blacks deberán tener una buena tarde para poder contener a su rival: "A veces nos dimos cuenta como nos pusieron bajo una inmensa presión, en particular ese primer partido en Wellington".
“Muchas veces en el segundo partido en el Eden Park, donde un par de pelotas no salieron, y estábamos con el pie atrás y estaban a un pase de ponernos bajo presión. Están mejorando y se hicieron un equipo fuerte con Dave Rennie como entrenador. Tenemos mucho respeto por ellos y por lo que está haciendo", expresó el back neozelandés.
La lluvia trae el recuerdo de Perth 2019. Los All Blacks arribaron a Australia para la primera prueba de la Bledisloe Cup de 2019 después de dos actuaciones que no convencieron contra Argentina y Sudáfrica, y muchos esperaban que avanzaran un poco contra el equipo de Michael Cheika pero se volvieron con una derrota 47-26. Al respecto, Barrett dijo que no tiene sentido insistir en tales actuaciones, pero que deberían servir como un "baño de realidad" para cualquier All Black que crea que los Wallabies no están listos para dar vuelta la serie después del partido en el Eden Park.