Medios neozelandeses aseguran que la realización de la Bledisloe Cup y el Rugby Championship se encuentra en una nebulosa. La decisión del gobierno kiwi de suspender los vuelos entre Australia y Nueva Zelanda, por ocho semanas, puso en duda el desarrollo de los torneos para esta temporada.
All Blacks y Wallabies tenían planificado medirse por la Bledisloe Cup en tres ocasiones: 7 de agosto en Eden Park, 21 de agosto en Perth y 28 de agosto en Wellignton. Sin embargo, con el avance de la cepa Delta, y la confirmación de nuevos casos en Nueva Gales del Sur y Victoria, sumado al registro de un nuevo caso en Queensland, obligaron a tomar medidas al gobierno neozelandés, las cuales sin dudas afectarán lo programado.
La primera ministra, Jacinda Ardern, confirmó que existe “una avenida” para que los Wallabies pudiesen ingresar a Nueva Zelanda. Teniendo en cuenta el impacto económico que pudieran sufrir ciertas actividades, desde Auckland están analizando permitir (cuarentena de siete días mediante) algunas excepciones.
De esta forma, más allá de las nuevas restricciones, tanto la Bledisloe Cup como el Rugby Championship, podrían llevarse a cabo, aunque no en los formatos que estaban planificados. Ante estas circunstancias, no habría que descartar que, al igual que hace un año, dichas competencias se desarrollen en un solo país, aunque esta vez, en el caso del Rugby Championship, con la presencia de los cuatro seleccionados.