Las críticas del Director de Rugby de Sudáfrica, Rassie Erasmus, al árbitro Nic Berry, quién impartió justicia en el primer test ante los British & Irish Lions, armó un frente de tormenta en el mundo del rugby y ahora el que recogió el guante fue Rugby Australia.
Las quejas de Erasmus en la derrota de los Springboks ante el combinado europeo dejaron tela para cortar y Rugby Australia, a través de su Director Ejecutivo, Andy Marinos, salió a responderle y a manifestar su apoyo a Berry, el árbitro australiano que está bajo la lupa.
“Los árbitros forman la estructura misma de nuestro juego; simplemente, el juego no existiría sin ellos”, dijo Marinos y agregó que “como árbitro internacional altamente considerado y respetado designado por World Rugby, el ataque a la integridad, el carácter y la reputación de Nic es inaceptable”.
“Estuvimos en contacto con World Rugby, bajo cuyos auspicios se encuentra esta serie de partidos y sabemos que están revisando activamente este asunto, ya que algunos hechos presentados no eran precisos”, agregó el australiano.
“Es importante garantizar que no se toleren ataques públicos de esta naturaleza. Continuaremos brindando apoyo a Nic en este momento, ya que tanto su bienestar físico como mental siguen siendo una prioridad para nosotros", finalizó el representante de Rugby Australia.
Quién no se quedó callado tampoco fue World Rugby que fue más protocolar en sus declaraciones aunque dejó en claro que está al tanto de todo lo que sucede. El ente que rige al rugby mundial no ven con buenos ojos la queja de Erasmus, pero hasta ahora se abstuvo de iniciar una investigación oficial.
“World Rugby toma nota de los comentarios hechos por Rassie Erasmus”, dijeron en un comunicado los popes del rugby mundial y agregaron que "la naturaleza de estos temas se informarán a la Unión a través de los canales oficiales habituales y no se harán más comentarios en esta etapa".